En el encuentro los estudiantes y sus familiares recibieron una amplia información sobre las características de la beca, las condiciones del centro de estudio y lo que se espera de ellos, no sólo durante su preparación, sino también a su regreso como médicos.
«El único precio que tienen que pagar es mantener una buena conducta, estudiar mucho, obtener buenas notas, practicar la unidad, la solidaridad como buenos embajadores de su país», afirmó el embajador cubano, Giraldo Mazola, en las conclusiones del acto.
Pero dijo que eso sólo no es suficiente pues cuando regresen ya como profesionales deberán ir a servir, a ofrecer los conocimientos adquiridos a las comunidades de donde proceden, en su mayoría pobres y necesitadas.
«Este es el mejor pago que ustedes pueden hacer a Cuba por esta beca, porque no estamos dando algo que nos sobra, sino algo que compartimos de lo poco que tenemos», puntualizó, en medio de entusiastas aplausos de los jóvenes y sus familiares.
El embajador cubano explicó a los asistentes, entre los que se encontraban algunos de la más reciente graduación, que habló con la presidenta chilena Michelle Bachelet durante su presentación de credenciales sobre este grupo y la problemática de las becas.
«Ella conoce muy bien la ELAM y la situación de los becados porque siendo ministra de Salud estuvo en la Escuela durante una visita de trabajo a Cuba», señaló.
Destacó que en aquella oportunidad Bachelet se sintió muy contenta de ver entre los estudiantes chilenos a un grupo de mapuches de su país. «Ahora le expliqué -para su satisfacción- que en este grupo de 76 viajan 15 de las diferentes etnias de los pueblos originarios», apuntó.
Dijo que también le informó que -a pesar del largo, engorroso y complicado proceso de revalidación de títulos en Chile- ya una veintena de los egresados el pasado año durante la primera graduación de la ELAM, aprobaron los exámenes.
Mazola explicó que se harán todas las gestiones necesarias con las autoridades de Salud Pública chilenas para encontrar vías y métodos que faciliten a los estudiantes el proceso de revalidación de títulos sin que merme en ello el rigor que éstas prueban exigen.
Juan Bronsic, presidente de la Asociación de Padres, reiteró el agradecimiento del pueblo chileno a Cuba y a su presidente Fidel Castro «por darle oportunidades de estudiar a miles de jóvenes, especialmente de América Latina y Africa, que en sus países no tienen cómo hacerlo».
«Ustedes pueden quedar tranquilos porque sus hijos irán al mejor país del mundo, donde estarán muy bien cuidados y recibirán una extraordinaria formación, no sólo como profesionales, sino también como seres humanos», dijo Bronsic dirigiéndose a los padres.
Por su parte, Cesar Olivares, a cargo de los trámites de revalidación de títulos dentro de la Asociación, resaltó la responsabilidad que asumen los estudiantes seleccionados, tanto con Cuba como con su país.
Olivares, un médico graduado en la isla durante los años de la dictadura militar (1973-1990), explicó que el sistema de salud de Chile necesita de médicos como los que van hoy a formarse en la ELAM.
«Por eso los desafíos que ustedes tienen por delante son gigantescos: romper con la inequidad y la desigualdad en la salud, introducir tecnología, nuevos conocimientos y nuevas ideas de cómo debe abordarse el tema en nuestro país», recalcó.
El emotivo encuentro terminó con una simultánea de ajedrez que brindó la joven estudiante Delenis Berrios, campeona nacional sub-18 del juego ciencia en Chile. En uno de los tableros compitió el embajador cubano.
En tanto, el dirigente nacional de la solidaridad Leandro Lanfranco, dijo que «la Revolución cubana hace lo que muy pocos hacen, dar para que otros puedan dar».
Santiago de Chile, 8 de Mayo 2006
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