Mientras el gobierno confía en que durante el segundo semestre se revertirá la desaceleración que registra la actividad económica, la oposición de derecha y sectores del oficialismo calificaron de preocupantes las cifras.
Entre economistas y empresarios, las opiniones respecto al futuro económico del país también son divergentes, si bien una mayoría no deja de reflejar incertidumbre, según reacciones destacadas con énfasis en los principales medios.
El Banco Central estimó que este año el crecimiento fluctuaría entre 5,0 y el 5,5 por ciento. Sin embargo, en la primera mitad del año el PIB llegó a 4,9, en comparación a igual período del año anterior, determinado fundamentalmente por una notable caída en las inversiones.
La discusión para los próximos meses, cuando justamente se debate el presupuesto del Estado para el año entrante, se centrará a no dudarlo en determinar si la actividad alcanzará este rango definitivamente sacará el pie del acelerador.
Como uno de los pocos signos positivoS dentro del informe del BC, estuvo la demanda interna, que aumentó por sobre el PIB, con una tasa de 7,7 por ciento.
No obstante, la variación más sorpresiva fue el de la inversión, que aumentó apenas un 2,8 por ciento en el segundo trimestre de 2006, una caída significativa si se compara con el 26,5 durante igual lapso del año pasado, y el 11 registrado en los primeros tres meses del año.
Para el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, las proyecciones para la economía chilena siguen siendo positivas, especialmente por el comportamiento de la demanda.
«Si las cifras se descomponen por sectores, hay varios componentes de la demanda que crecen a tasas importantes, mientras las noticias que tenemos en cuanto a las cifras de crecimiento tendencial son positivas, con una tasa de 5,3, superior incluso a lo anticipado», aseguró.
Pero la oposición de extrema derecha, que generalmente refleja los intereses del empresariado, no dejó pasar la oportunidad para atacar al gobierno.
«Hemos quedado choqueados. Ni en sueños nadie habría imaginado que con una situación internacional tan favorable y un precio del cobre por las nubes, la economía sólo se expandiría un 4,5 en el segundo trimestre de este año», afirmó la senadora Evelyn Matthei.
Entre los analistas también se observaron discrepancias respecto al futuro de la economía, según destaca hoy el diario semioficialista La Nación.
Para Alejandro Alarcón, gerente general de la Asociación de Bancos, esta desaceleración se debería revertir en el segundo semestre «y no refleja el crecimiento de la economía, que está entre 5,0 y 5,5 por ciento».
No obstante, coincidió con los que han expresado preocupación por la caída de la inversión en el segundo trimestre, que en su opinión, «está aumentando poco, y eso sin duda incide en la tendencia de crecimiento».
Menos optimista fue Francisco Montaner, economista de Euroamérica, para quien la cifra de crecimiento de la primera parte del año se ubica dentro del rango bajo de expansión esperado para el 2006.
A su juicio, esta desaceleración no sólo se observa en la baja de la inversión, sino que también «en otros indicadores, como consumo, demanda interna, por lo que es difícil que se cumpla la expectativa que tenía el BC de crecer sobre el rango mínimo de un 5,0 por ciento.
Santiago de Chile, 24 de agosto 2006
Crónica Digital/PL , 0, 95, 12