Si bien no manifestó abiertamente su determinación les expresó que «no todos quedarán contentos» con la decisión que deberá tomar en sobre el tema, que ha devenido un punto de conflicto en la coalición gobernante, revelaron algunos de los participantes.
La Democracia Cristiana, que representa el sector más conservador y pro norteamericano dentro de la coalición gobernante, ha desarrollado una fuerte campaña contra el presidente Hugo Chávez y su aspiración de ocupar un escaño en el órgano de Naciones Unidas.
Para las fuentes fue también una señal el hecho de que fuera el primer tema escogido por la mandataria, dentro de una amplia gama de desacuerdos con la bancada de su socio político más prominente dentro de los partidos del oficialismo.
De acuerdo con algunos asistentes, la mandataria hizo un acabado análisis de la situación, las alternativas que tendría Chile y los elementos que pudieran ser determinantes en la decisión. «A todos nos dejó la impresión de que nos estaba notificando», afirmó una fuente.
Entre los factores que la Presidenta destacó para fundamentar su inclinación por Venezuela es el apoyo que tiene de los países de la región, y lo «complicado» que sería para Chile «no sumarse al consenso», en un escenario donde sólo Colombia y Perú no lo harán.
La mandataria agregó además que votar por Guatemala, el otro candidato, sería una señal de poca independencia frente a Estados Unidos, con el agravante adicional de que el país centroamericano no respaldó a Chile en la postulación de José Miguel Insulza a la OEA.
Algunos diputados revelaron a medios locales que Bachelet les habría planteado que Venezuela contaría en este momento con cerca de 110 votos y Guatemala con poco más de 90, por lo que ninguno alcanzaría los 128 necesarios.
La Presidenta también les hizo ver a los parlamentarios de la DC que Chile era el único país del mundo donde el tema ha generado tanta atención y polémica.
Medios locales destacan que de materializarse esta decisión (el voto a favor de Venezuela), el ministro del Exterior Alejandro Foxley quedaría muy mal parado.
El canciller, una de las figuras de la DC más conservadoras y pro norteamericana en el gabinete, ha encabezado desde un inicio la campaña contra Chávez y su aspiración de ingresar al Consejo de Seguridad.
Fue sintomático que ayer se presentara en La Moneda para tratar personalmente el tema con Bachelet. A su salida de la reunión, señaló a los periodistas que la mandataria no había tomado aún una determinación.
Santiago de Chile, 5 de octubre 2006
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