El ex timonel del principal partido de gobierno reiteró su total respaldo a la presidenta Michelle Bachelet, pero enfiló sus dardos contra su ministro de Hacienda y jefe del equipo económico, Andrés Velasco, a quien calificó de continuista.
Dijo tener la mayor simpatía por ella y la respalda plenamente, pero cosa distinta es la política de Gobierno que ha implementado Velasco. Es la continuación de lo anterior, lo que a mi juicio no es la adecuada para el desarrollo del país, señaló Zaldívar.
El ex dirigente de la DC señaló que se debe corregir la aplicación del modelo, pues ha dejado de lado a todos los micro y pequeños empresarios. «Son 600 mil emprendedores que no han tenido ni el espacio, la comprensión y menos las facilidades que requieren», dijo.
Desde que ocupaba la máxima dirección del partido, Zaldivar ha sostenido que para hacer realidad una agenda más equitativa e igualitaria en Chile se debe modificar el modelo económico seguido por los últimos gobiernos de la Concertación.
Chile ocupa un lugar de vanguardia entre los países con peor distribución de ingresos en el mundo, según reportes recientes de organismos especializados de Naciones Unidas, acentuando una brecha cada vez más distante entre ricos y pobres.
En la pasada administración, el senador fustigó públicamente a Nicolás Eyzaguirre, entonces ministro del presidente Ricardo Lagos, a quien de paso criticó por las grandes desigualdades resultantes de las políticas fondomonetaristas seguidas durante su administración.
Hoy, sin embargo, los cuestionamientos están concentrados sólo en Velasco, un economista sin partido, educado en la Universidad de Harvard, quien ha vivido más en Estados Unidos que en Chile.
Estando aún al frente del partido, el más votado dentro de la coalición gobernante, Zaldívar invitó al economista Ricardo Ffrench-Davis -uno de los referentes de la Concertación- a participar en la Comisión Económica-Social de esa agrupación.
Para el senador, «el desarrollo económico de Chile se ha basado en las grandes empresas, fundamentalmente en las empresas exportadoras de cobre», en una coyuntura en la cual los precios del metal rojo han roto todos los record históricos.
«Eso ha respondido y está bien, pero un país necesita de todos sus agentes productivos y no sólo de algunos. Esta forma de llevar las cosas ha producido una gran concentración de la riqueza y un alto desempleo, situación que se debe corregir», afirmó.
Explicó que esa es una posición que sostiene desde antes del arribo de Bachelet a La Moneda, de manera más explícita durante los pasados comicios presidenciales, y las reitera nuevamente ahora.
Ajeno a las críticas de Zaldívar, el titular de Hacienda atribuyó el bajo rendimiento económico del país en lo que va de año a algunos elementos adversos, como los precios del petróleo, una huelga minera y el accidente en la mina estatal de Chuquicamata.
De una proyección inicial de crecimiento del 5,7 por ciento, los pronósticos apuntan a una cifra por debajo de 5,0, aún cuando los precios del cobre se mantienen relativamente altos y la condiciones externas continúan siendo favorables.
Santiago de Chile, 26 de octubre 2006
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