El período 2003-2006 resultó el más positivo en 25 años en términos de progreso en la reducción de la pobreza, mejora en la distribución del ingreso en algunos países, disminución del desempleo y aumento en el número de puestos de trabajo.
Esta tendencia favorable se ve reflejada en las últimas estimaciones de pobreza e indigencia, que indican una nueva reducción en el 2005, por tercera vez en forma consecutiva.
Según la CEPAL, ese año, 39,8 por ciento de la población (209 millones de personas) vivía en la pobreza y un 15,4 (81 millones) en pobreza extrema o indigencia: una caída de más de cuatro puntos respecto a 2002 (44 por ciento de pobres y 19,4 de indigentes).
El Secretario Ejecutivo de la CEPAL, José Luis Machinea, presentó hoy el informe Panorama Social de América Latina 2006, que incluye también proyecciones de la magnitud de la pobreza para este año.
El dato más interesante es que se prevé que el número de personas pobres y en extrema pobreza volverá a disminuir, y alcanzar el 38,5 por ciento de la población (unos 205 millones) y el 14,7 (79 millones), respectivamente.
Comparado con el 2001 y el 2002, varios países presentaron reducciones en sus tasas de pobreza e indigencia, como Argentina (26 por ciento de pobreza en 2003/2005, contra 45,4 en 2000/2002) y Venezuela (37,1 en 2003/2005, contra 48,6 en 2000/2002).
Asimismo, Colombia, Ecuador, México y Perú presentaron disminuciones de cerca de cuatro puntos porcentuales.
El informe recuerda que, si bien los indicadores en general son alentadores, «no se debe olvidar que los niveles de pobreza siguen siendo muy elevados y que la región todavía tiene por delante una tarea de gran magnitud».
No obstante, la CEPAL estima que, en base a estos datos, la región como un todo se encuentra bien encaminada en su compromiso de reducir a la mitad la pobreza extrema para el 2015.
Por otra parte, reconoce que desde una perspectiva de largo plazo la desigualdad del ingreso tiende a mantenerse en la región, señaló que también existe una mejora generalizada en Brasil, El Salvador, Paraguay y Perú.
En la presente edición, el Panorama Social examina además los cambios en los principales indicadores del mercado del trabajo y compara las tendencias del período 1990-2002 con las del último trienio (2003-2005).
En este ámbito, la CEPAL concluye que la recuperación de los empleos y parcialmente de las remuneraciones de los últimos años no fue acompañada por un cambio significativo en la calidad de los nuevos puestos de trabajo.
Asimismo señaló que con los actuales niveles de cobertura de los sistemas de seguridad social basados en el empleo, no es posible progresar hacia una modalidad universal que otorgue prestaciones mínimas con un financiamiento suficiente en el largo plazo.
El informe aborda también las desigualdades sociodemográficas que afectan a los pueblos indígenas y los cambios que ha experimentado la composición de las familias latinoamericanas.
Santiago de Chile, 5 de diciembre 2006
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