De acuerdo con un reporte de la doctora Joan Teno, profesora de salud comunitaria de la Universidad Brown, el felino siempre se las arregla para aparecer, y lo hace en las últimas dos horas de vida de los pacientes.
De acuerdo con Teno, quien consulta en el Centro de Rehabilitación para Ancianos de Providence, esa capacidad no responde a supuestas facultades paranormales, como muchos quieren creer.
«Debe existir una explicación química» para la comprobada conducta de Oscar, el gato de dos años de edad, dijo.
Según el doctor Oscar Sosa, trabajador de esa clínica, el felino ha visitado sorpresivamente a mas de 25 ancianos residentes poco antes de que murieran, «sin cometer muchos errores».
«Parece comprender que esas personas están a punto de morir», enfatizó el especialista.
Por ello, el personal médico del centro de rehabilitación se moviliza cada vez que observa al gato abandonar el piso donde vive para visitar a algún enfermo.
Washington, 26 julio 2007
Crónica Digital/PL , 0, 57, 10
