Los resultados de la investigación se apoya en análisis de los antecedentes de cuatro mil 600 personas que nacieron en 1946, quienes estuvieron involucrados en monitoreos de síntomas de depresión a los 13, 15, 36, 43 y 65 años de edad.
De acuerdo con los investigadores la demora en habilidades como aprender a caminar podrían indicar una mayor tendencia a padecer algún tipo de problema de salud mental entre las personas que nacieron con bajo peso.
«Hallamos que incluso personas con síntomas leves o moderados de depresión o ansiedad durante el transcurso de su vida fueron bebés más pequeños que aquellos con mejor salud mental», indicó doctor Ian Colman.
El galeno aclaró que no todos los bebés que nazcan prematuros tienen que sufrir problemas de salud mental necesariamente.
Colman piensa que hormonas vinculadas al estrés podrían pasar al feto a través de la placenta, lo que podría ocasionar una tendencia a sufrir estados depresivos en la adultez.
Santiago de Chile, 6 de diciembre 2007
Prensa Latina , 0, 43, 10