La oriental provincia de Granma, por sus logros, acogerá las celebraciones nacionales organizadas por la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), que tiene en la actualidad a más de cuatro millones de afiliadas, el 90,6 por ciento de las mujeres cubanas con más de 14 años.
La secretaria general de la FMC, Teresa Amarelle, reafirmó que la Revolución le proporcionó a la mujer cubana la posibilidad de convertirse en seres humanos plenos, investidos de derechos y en protagonistas de la Cuba nueva, al tiempo que arrancó de raíz lustros de discriminación, exclusión e ignominia.
Bajo la dictadura de Fulgencio Batista (1952 a 1958), la mujer cubana representaba 17 por ciento de la población laboral activa y recibía un salario notablemente inferior al del hombre por un empleo similar.
También estaba limitada al papel de ama de casa y las féminas eran mayoría entre las más de 800 mil personas analfabetas que había en ese momento, de acuerdo con investigaciones de la época.
Tras el triunfo revolucionario de 1959, liderado por el Comandante en Jefe Fidel Castro, fue prioridad la generación de políticas públicas para avanzar aún más en la inclusión y el despliegue de las potencialidades de las cubanas.
Actualmente, gracias a la voluntad gubernamental, representan 48 por ciento de las personas ocupadas en el sector estatal y una cifra similar de ellas ocupa altos cargos de dirección.
Del mismo modo, integran 78,5 por ciento del personal de salud, casi la mitad de los investigadores científicos y más de 66 por ciento de la fuerza de mayor calificación técnica y profesional del país, según datos oficiales.
Cifras refieren que dentro del Parlamento cubano tienen una representación de 48,86 por ciento, por lo que participan en la definición de las políticas económicas, sociales y políticas del país.
En todo este proceso de emancipación y empoderamiento, juega un papel fundamental la FMC, creada por Vilma Espín el 23 de agosto de 1960 para defender los mismos derechos para todos y poner fin a las discriminaciones, al decir de Amarelle.
Por Livia Rodriguez Delis
La Habana, 8 de marzo 2017
Crónica Digital /PL
