Por: Florencia Lagos Neumann*
Nicolás Romero, de profesión abogado, es Director de Revista de Frente y Candidato a Constituyente por el Distrito 11.
FL: ¿Cómo llegamos a este proceso histórico?
NR: Lo primero es contextualizar que el caso chileno es el caso de un neoliberalismo maduro. Acá hay un modelo neoliberal asentado desde la dictadura y que viene con un problema de legitimidad y desgaste desde los 90. El ante sala de la rebelión popular de 2019 son las movilizaciones del 2006 y del 2011, que expresan de manera particular su malestar frente al sistema político actual.
La salida institucional que le dio el gobierno de Piñera a la rebelión popular fue el “Acuerdo por la paz” firmado en noviembre de 2019. Una salida pactada que integra a varios sectores de los partidos políticos tradicionales con exclusión del Partido Comunista y algunos partidos del Frente Amplio.
En dicho acuerdo se establecieron una serie de reglas que impiden que el órgano que redacte la nueva Carta Magna sea un poder constituyente y soberano; el quórum de 2/3, y quizás lo más grave, la clausula que impide discutir los tratados internacionales, lo cual amarra la posibilidad de cambio del modelo económico.
FL: ¿Cuáles crees que son las brechas que se podrían abrir para garantizar el cambio?
NR: Uno de los hechos que está a nuestro favor, es la rebelión popular permanente que se expresa en la toma de la Plaza de la Dignidad todos los viernes y en las articulaciones que se han generado en poblaciones. Sin embargo, ese malestar social se debe traducir en las elecciones.
Acá lo relevante va será la correlación de fuerzas real que se verá expresada en el domingo 11 de abril, porque nos enfrentamos a una convención donde la derecha pudiera ir sobrerrepresentada. En las elecciones de agosto más del 75% estuvo por el cambio y quedó la derecha reducida a un 25%, ese va a ser el factor determinante. Otro elemento es la capacidad que tengan los Constituyentes para abrir el proceso y que se transforme en una verdadera Asamblea Constituyente que tenga facultades para por ejemplo derogar el quorum de los 2/3. Además de democratizar el proceso y que los movimientos sociales tengan una participación real.
FL: ¿Qué debiera incluir la Nueva Carta Magna?
NR: La primera propuesta tiene que ver con la Constitución de Ecuador y de Bolivia y es establecer un principio orientador que atraviese toda la Constitución, que sería el “Buen vivir”, un principio estratégico donde el rol del Estado es fundamental.
El funcionamiento de la Economía en ese Estado estaría orientada a la satisfacción de necesidades humanas, como el acceso universal a la vivienda, la producción de alimentación sana, la producción de ciencia y tecnología vinculado a bienes estratégicos como el Litio y el Cobre.
Yo me la voy a jugar por defender los derechos del buen vivir para consagrar los derechos de la naturaleza en la Constitución y el derecho a la información, esos son los tres ejes principales de mi campaña.
Sobre el derecho a la comunicación, la actual constitución establece el derecho a la libre expresión y la prohibición que establece el Estado para no generar monopolio comunicacional, lo cual es una paradoja, en Chile existen verdaderos oligopolios de la prensa privada, son dos o tres grandes consorcios económicos los que concentran las radios, la prensa y los grandes medios de comunicación.
En este sentido, queremos una ley de medios donde el Estado garantice el financiamiento de diversos medios incluidos la prensa comunitaria e independiente.
*Analista Internacional y Corresponsal de Crónica Digital.
Santiago de Chile, domingo 28 de marzo 2021