Por su importancia, reproducimos el texto completo del pronunciamiento de la Federación Regionalista Verde Social (FREVS) sobre compleja situación internacional.
Como partido Federación Regionalista Verde Social (FREVS) manifestamos nuestra profunda opción por la paz de los pueblos, su derecho a la autodeterminación y su derecho a existir, por lo que condenamos toda agresión a la población civil en cualquier lugar del mundo y la violación de los derechos humanos, cualquiera sea el país que lo cometa.
Es en este contexto que lamentamos el ataque terrorista del grupo Hamas contra ciudadanos de Israel el fin de semana, así como la respuesta del gobierno de ese país contra la población civil palestina en represalia y venganza.
No aceptamos que la acción bélica sea la forma de resolver un conflicto que lleva décadas y que sabemos es complejo y con múltiples aristas. Creemos firmemente que una escalada militar no es la solución a esta pugna histórica, que se ha visto recrudecida en estos días y donde observamos con estupor la injerencia de países aliados de ambos Estados, lo que no hace sino agudizar la situación.
Nos sumamos como Regionalistas Verdes al clamor mundial de quienes buscan una salida pacífica a ese conflicto y hacemos un llamado a los organismos internacionales para que actúen con decisión y valentía a la hora de identificar los crímenes de guerra y las violaciones a los derechos humanos perpetrados contra civiles. Ninguna vida debe estar por sobre la de otro ser humano.
Creemos que es indispensable que se logre construir en las Naciones Unidas un Consejo por la Paz que logre negociar poniendo fin a la violencia y pueda velar por la protección de mujeres, hombres y niños indefensos y desarmados, quienes están pagando los costos de la incapacidad de buscar un entendimiento por la vía de la diplomacia.
Por último, hacemos un llamado a la responsabilidad de los medios de comunicación a la hora de informar los hechos relacionados con el conflicto, y a las personas, a buscar fuentes confiables, ya que en las redes sociales se multiplican las noticias falsas (fake news) que solo profundizan la violencia y el odio.
Santiago, 12 de octubre 2023.
Crónica Digital.
Vie Oct 13 , 2023
Por Marcel Garcés Muñoz Imposible no conmocionarse con la nueva tragedia bélica que se escribe en el Oriente Medio, tras la acción militar del Movimiento de Resistencia Islámica, Hamas, contra la ocupación territorial de las tierras históricas palestinas usurpados hace más de 70 años, y la permanente agresión militar hacia su población, con una balance de miles de muertos, de miseria, agresiones, destrucción y violación de los derechos humanos de sus habitantes. La realidad es que la violencia fue instalada en ese escenario histórico como consecuencia de las secuelas de la Primera Guerra Mundial, y de la decisión de los grupos de poder políticos y económicos triunfantes, de instalar una cabeza de puente bélico para desestabilizar el mundo árabe, y garantizar el apoderamiento de las riquezas energéticas – en ese entonces principalmente el petróleo- además de los objetivos geopolíticos de dominación regional, en una competencia despiadada con los poderes locales, tribales, regionales y globales en surgimiento en el mundo de entonces. El colonialismo, en su versión tradicional, se batía en retroceso, y las nuevas formas, que combinaban el poder de los capitales que apostaban por los recursos coloniales de los territorios de Africa, América, Asia, Oceanía, y las grandes compañías y los mecanismos de la geopolítica se perfilaban en el escenario de las decisiones de un capitalismo en expansión. Así, el escenario estratégico del Medio Oriente, y la necesidad de instalar allí una cabeza de puente económica y militar potente para penetrar, influir, dominar, y fraccionar al mundo Árabe, se hizo una necesidad objetiva, lo que se acentuó tras la Segunda Guerra Mundial, la emergencia de la potencia Soviética, y de la división del mundo en dos esferas de influencia poderosas y de la consiguiente Guerra Fría. La preexistencia en ese territorio de una numerosa población palestina no fue un obstáculo, sino que apenas un dato. Y pronto se encontró una solución (que ironía), una especie de “solución final” o un “holocausto”, al estilo hitleriano. El sionista David Ben Gurión, el 14 de mayo de 1948, declaró su posición contra el terrorismo (Palestino, por cierto) y a favor de una Seguridad Nacional (de Israel), “sin reparar en los medios”. Lejos están la voluntad y la determinación expresada en los Acuerdos de Oslo de agosto de 1993, por Yasir Arafat, líder de la OLP y el Primer ministro Israelí, Isaac Rabin, impulsados por el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton y firmados el 13 de septiembre de 1993, en la Casa Blanca, que establecían la meta del retiro por fases de las fuerzas militares israelíes de las tierras ocupadas, y otros temas fundamentales del naciente proceso de paz, como la definición sobre las fronteras comunes y el status definitivo de la entidad palestina”. El contenido de este esfuerzo, que abría una perspectiva para una relación de respeto mutuo y paz fue sin embargo calificado despectivamente por el entonces líder del ultraderechista partido Likud, y hoy Primer Ministro y conductor de la ofensiva de guerra de exterminio de Hamas, la población de la Franja de Gaza […]