A solo un día del histórico triunfo de Michelle Bachelet en las urnas, ya comienzan las especulaciones sobre el gabinete que deberá armar en los próximos días y con el que trabajará a partir de marzo próximo cuando tome posesión del cargo.
Pero más allá de los nombres que integrarán su equipo ministerial, ya se puede adelantar algo sobre cómo enfrentará el próximo gobierno algunos de los temas que preocupan al país, y en particular, al sector económico. Esto luego de recordar algunas de las muchísimas intervenciones que tuvo la propia Bachelet como candidata durante la extenuante campaña presidencial.
Respecto a la minería, la futura Presidenta ha dicho que este sector, uno de los más importantes de la economía nacional, será clave para seguir por la ruta de crecimiento que han seguido los anteriores gobiernos de la Concertación. No solo seguirá creciendo y atrayendo inversión, sino que también contribuirá de una forma más directa al esfuerzo del salto al desarrollo, dijo durante la campaña.
En este sentido, Bachelet y su equipo defiende la aplicación del royalty para recaudar importantes recursos para incrementar la investigación y desarrollo y para dar más valor agregado a las exportaciones.
Sin embargo, no está en los planes de la nueva Presidenta replicar la fórmula en otras áreas de la economía. No tengo considerado otro tipo de medidas parecidas en ningún otra área, dijo durante un desayuno con la AmCham el pasado 25 de octubre.
Otro de los temas que inquietan a los empresarios es la política fiscal que seguirá la próxima administración. Durante la campaña, la entonces candidata oficialista les explicó a los propios empresarios la importancia que tendrá este tema en su gobierno.
La disciplina fiscal es la que nos permite sustentar las políticas sociales en el tiempo. Voy a cuidar los recursos que aportan todos los chilenos. Voy a garantizar que no malgastaré ningún peso ( ) continuaré guiando la política fiscal de acuerdo al concepto de balance estructural, voy a mantener la meta del superávit estructural del 1% del PIB, mientras se sigan manteniendo las condiciones que llevaron a esa determinación, aseguró durante una reunión con empresarios realizado en el Hotel Intercontinental, en diciembre pasado.
Frente a posibles alzas en los impuestos, Bachelte adelantó que no estoy cerrada (a discutirlo) pero estoy analizando profundamente (el tema).
Los impuestos han sido un mecanismo por el cual el fisco ha podido establecer y focalizar políticas sociales importantes y, por lo tanto, es una factibilidad (subirlos), dijo en un encuentro con representantes de la CPC, en diciembre.
Como candidata, también explicó su postura frente a la flexibilidad laboral: hay una tremenda desconfianza por ambas partes y por eso he planteado que estoy dispuesta a través del diálogo social, donde se siente gobierno, empresa y trabajadores, para avanzar en esta línea. Pero con desconfianza esto no va a resultar. Entre otras cosas porque la posibilidad de flexibilizar primero no tiene que ser solo sinónimo para bajar costos de despidos de personal. Hay que mirar flexibilidad laboral que permita efectivamente ser funcional a la empresa, pero también importante para los trabajadores, precisó en un desayuno con AmCham, en octubre.
Santiago de Chile, 17 de enero 2006
Crónica Digital/MineriaGlobal , 0, 86, 12