Según Bernardo Rojas, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores -una de las organizaciones del referido bloque-, Lugo decidió postularse por un partido de ese sector que podría ser el Partido por el Movimiento al Socialismo o el Frente Amplio.
Aseguró que tras varias horas de reunión con el ex obispo, en la que también participaron representantes de la Concertación Nacional Opositora, se llegó al consenso de que Lugo se postule a las elecciones por el BSP.
Aclaró empero que aunque el ex clérigo sea el líder del BSP, el bloque se unirá a otros partidos opositores que también lo respaldan y concretará la firma en las próximas horas de la recién anunciada Alianza Patriótica para el Cambio.
Asunción, 12 de septiembre 2007
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Jue Sep 13 , 2007
Salvador Allende, de manera tremendamente realista, y con visión de futuro, selló tal perspectiva en su histórica intervención en la Asamblea General de las Naciones Unidas, cuando predijo que los pueblos y naciones de nuestro continente enfrentarían al poderoso enemigo que son las corporaciones transnacionales y el imperio norteamericano. Muy pocos, en esos momentos, hablaban de la llamada «globalización». No era perceptible la nueva fase de mundialización del capital financiero, y el intento yanqui de un nuevo sistema de dominación global, sobre la base de la configuración de neo colonias subordinadas especialmente en el continente americano. Allende, con esa visión de presente y futuro, puso en el centro la necesidad de enfrentar esa contradicción principal, y destacó la importancia de construir correlaciones y hegemonías a favor de proyectos nacionales, de estados nacionales integrados independientes del imperio, con economías capaces de enfrentar a ese poder transnacional. Esa bandera estratégica es la que hoy han tomado en sus manos numerosos pueblos y gobiernos nacionales de América. Y en ese camino se producen avances notables. Chile no es una excepción a este proceso de acumulación de fuerzas a favor de los pueblos. En nuestro país, tal como siempre lo pensó Allende, la unidad de los trabajadores, de la clase fundamental, es el factor político que ha permitido, en corto tiempo, el despunte de un proceso de luchas y convergencias que permite pensar en un futuro diferente al dominio del gran capital financiero y transnacional. Este es un proceso en curso, un camino que cuesta mucho, que requiere grandes esfuerzos, pero que demuestra su certeza día a día. Esto es lo que ha alertado a la derecha y a quienes tratan de mantener el modelo de dominación, cuyo eje es todavía el llamado «consenso» entre derecha y concertación. En estos días y semanas, la represión y la militarización policial se ha incrementado para impedir, precisamente, que las multitudes y este nuevo sujeto político-social se exprese en las calles. Con represión se trató de frenar la multitudinaria expresión popular y nacional cuando murió Pinochet, y una buena parte del pueblo concertacionista y del pueblo allendista se volcó a las calles. Con represión se impidió que la manifestación nacional convocada por la CUT, el 29 de agosto, se expresara en las calles y expresara toda su dimensión política. Con represión se impidió que las jornadas del once de septiembre recién pasado fueran también expresión multitudinaria, que sin duda tiende a transformarse en la construcción de una nueva mayoría nacional por cambios democráticos. Pero la represión no frenará este proceso en ascenso que ya comenzó a andar con paso firme. Allende hizo un recorrido político intenso, paciente y largo. Desde 1933 hasta 1970, el Movimiento Popular chileno hizo un proceso de acumulación de fuerzas con luchas, unidad, alianzas y conquista de reformas deemocráticas. El punto más alto de esa acumulación fue la conquista del gobierno de la Unidad Popular. El golpe fascista y la intervención imperialista dejaron inconcluso ese camino, y la recomposición de las fuerzas populares […]