Bachelet tuvo que salir el jueves de su hermetismo para llamar a la calma y dijo que en los próximos 10 días -a partir de este viernes- tendrá conformado su equipo de colaboradores más cercanos para iniciar su gobierno el 11 de marzo próximo.
Según trascendió, la presidenta electa se reunirá la próxima semana por separado con cada uno de los abanderados de las agrupaciones que integran la coalición gobernante para hacer las consultas pertinentes, aunque reiteró que la decisión final será tomada por ella.
Su anuncio aceleró la fiebre al interior de las agrupaciones, que trabajan aceleradamente en la conformación de las listas de nombres de candidatos y las áreas en las cuales pretenden colocar sus cartas, de acuerdo con el caudal de apoyo brindado en la campaña electoral.
Las afirmaciones pre-electorales y durante su primer discurso tras su elección de que sería un gabinete paritario entre hombres y mujeres y con muchas caras nuevas intensificó la inquietud en las filas del oficialismo y la expectación en el mundo político local.
«Los partidos políticos deben mantener la calma, pues me imagino que, como todo Chile, quieren que el gobierno que yo elija sea el mejor, sea de excelencia. Estoy mirando con mucho cuidado cómo hacerlo de manera de hacerme cargo de lo que fue mi compromiso de campaña», dijo.
En su primera aparición pública ayer en la popular comuna de La Pintana, Bachelet recalcó que las decisiones las va a tomar «sin prisa, pero sin pausa», y el gabinete que elija tiene que ser «el mejor de los mejores» dado que su gobierno será de sólo cuatro años.
En declaraciones anoche a la Televisión Nacional aclaró que en el plazo fijado sólo definirá los ministros, ya que los subsecretarios serán nombrados en febrero próximo, cuando retorne de vacaciones.
Mientras tanto, para ocupar algunos de los ministerios claves de La Moneda comenzaron a surgir nombres, como los del senador Andrés Zaldívar, de la Democracia Cristiana (DC), y el ex ministro Sergio Bitar, del Partido por la Democracia (PPD).
Ambos fueron piezas claves en el comando político de la candidata en la segunda vuelta electoral y son vistos como los aspirantes más fuertes para ocupar las carteras de Interior, el primero, y Secretaría General de la Presidencia, el segundo.
Para la cancillería se manejan los nombres del socialista Luis Maira, de Heraldo Muñoz (PPD), Alejandro Foxley (DC), además de Tomás Jocelyn-Holt (DC) y Ricardo Lagos Weber (PPD), quienes fueron los encargados internacionales del comando.
Los dos últimos, en caso que no sean nombrados al mando del Ministerio de Relaciones Exteriores, podrían ser los posibles subsecretarios.
Allí también suenan el embajador Juan Pablo Lira (DC) y José Goñi (PPD), pero todo depende de quien sea canciller, ya que si es alguien del denominado mundo progresista el segundo cargo de la cartera debe ser un democristiano y viceversa.
En Defensa se han dado varios nombres, entre los que se cuenta al embajador Juan Gabriel Valdés, quien su mayor cercanía con el mundo militar ha sido en Haití como jefe de la Misión de Naciones Unidas.
También se menciona al actual subsecretario de Guerra, Gabriel Gaspar, y al actual ministro del Interior, Francisco Vidal, mientras en los ministerios económicos se encuentran Mario Marcel, actual director de Presupuesto, y al economista Andrés Velasco.
Bachelet adelantó anoche que estudia también algunos cambios en el Ejecutivo, como la separación de Transportes del Ministerio de Obras Públicas y la creación del Ministerio de Seguridad Pública, y la Subsecretaría de Comercio Exterior en la Cancillería.
Santiago de Chile, 20 de enero 2006
Crónica Digital/PL
, 0, 89, 3