VOLCANES: UNA DE CAL Y OTRA DE ARENA

Considerados por muchos la muestra más imponente e increíble de la madre natura, los volcanes, por ejemplo, regalan también a los terrícolas «una de cal y otra de arena».

La presión volcánica favorece la existencia del suelo del océano y los continentes, en tanto la lava enriquece la tierra y sus piedras calientan el agua subterránea.

En contraste con otros fenomenos naturales, el vulcanismo es uno de los factores que han llevado a nuestro planeta a ser habitable, al modificar la atmósfera y hacerla respirable para los seres con metabolismos basados en el carbono.

En la mayoría de las zonas vulnerables son famosos los baños medicinales con barro caliente, y los manantiales de agua mineral altamente recomendables para la relajación muscular.

La ceniza volcánica también sirve como un recurso natural para la construcción y la industria. Cortada en forma de bloque ha sido utilizada en edificios de gran altura, y de manera granulada como cemento para pulir paredes.

Fue este material -considerado buen aislador, resistente y ligero- el que les permitió a los romanos construir poderosos edificios, acueductos, caminos, puertos y faros.

En las industrias, la ceniza que generan los volcanes es empleada como componente para dentríficos y limpiadores de vajillas y pisos.

Y hasta para la historia universal son importantes los «engendros» de los cerros humeantes. La caída constante de estas rocas pulverizadas es capaz de enterrar diversos elementos sin moverlos, aplastarlos o quemarlos, conviertiéndose en fuente excelente para los fósiles.

La abertura de la tierra también constituye una atracción turística. En algunas naciones se ha convertido en símbolos y principal destino para artistas, escritores y poetas.

Asimismo, la energía geotérmica que los acompañan proporciona una calidad de agua que mucho agradecen los peces, las frutas y verduras, y los habitantes de edificios residenciales y comerciales cercanos.

Estudios recientes evidencian también la relación entre volcanes y altas concentraciones de petróleo, aceites y metales como el oro, cobre y zinc.

La capacidad renovadora y remineralizadora de los depósitos volcánicos es particularmente evidente a lo largo de las fajas que circundan nuestro planeta. Y no lejos de estas majestuosas montañas son muchos los que han encontrado diamantes y esmeraldas.

En un clima tropical, las tierras volcánicas regalan buenos cultivos y brindan una agricultura envidiable. Dicen que el mejor café nace cerca de volcanes jóvenes y activos.

LOS VOLCANES SON…

Los volcanes son, esencialmente, una de las múltiples manifestaciones de la energía interna del planeta. Su actividad tiene una relación directa con la existencia de calor en zonas relativamente profundas de la corteza.

El ascenso de los gases y fluidos por diferencias de densidad y temperatura es un proceso físico fundamental: el magma más caliente que el material que lo rodea tiende a subir y tratar de llegar a la superficie.

La salida de la roca caliente y derretida puede suceder violentamente, en una explosión supersónica y masiva, o más tranquilamente, como un flujo de lava lenta y largo.

Algunos de los ejemplos son el Popocatepetl, el Pico de Orizaba y el Colima. Estos fenómenos cesan su actividad cuando el sistema que aprovisiona a las cámaras magmáticas deja de funcionar.

Los volcanes constituyen el único intermedio que pone en comunicación directa la superficie con los niveles profundos de la corteza terrestre.

Son, de hecho, la vía para la observación y el estudio de los materiales liticos de origen magmático (aproximadamente el 80 por ciento de la corteza sólida).

LOCALIZACION

La actividad volcánica es propia de sectores rigurosamente determinados del globo terrestre y coincide con las zonas móviles orogénicas, donde se han desarrollado profundas fracturas.

En su mayoría, los volcanes actuales activos se concentran en la costa del Océano Pacífico, en la zona del denominado Anillo de Fuego.

Otra dimensión del Planeta de elevada actividad volcánica es la franja del Mar Mediterráneo y los Himalayas, a través de los Montes Apeninos, el Cáucaso hasta las montanas del Asia Menor.

Una zona menos amplia de propagación es la franja meridional atlántica, que se extiende desde Islandia, a través de las Islas Azores, las Canarias, hasta las del Cabo Verde.

En menor escala, un grupo de ellos se sitúa en la zona oriental africana.

Se estiman en menos de 500 los cráteres activos en estos tiempos, aunque es un verdadero riesgo clasificarlos ya sea como vivo, latente o extinto, debido a sus inesperados cambios.

La actividad eruptiva (salida de productos gaseosos, líquidos y sólidos lanzados por las explosiones) es casi siempre intermitente.

En período de reposo parecen extinguidos, como es el caso del Vesubio, Teide, Teneguia y Fuji.

Pero otros son de actividad continua: el Manua-Loa (Hawai), el Etna (Sicilia) y el Stromboli (noreste de las Islas Eolias), por sólo citar algunos.

Y aunque nos parezca que son muchos los que viven en la proximidad de volcanes peligrosos, las estadísticas señalan que sólo 10 de cada tres millones de habitantes en el mundo tienen oportunidades de ver, durante su vida, alguna erupción volcánica.

Por: Carmen Moreno. *La autora es periodista de la Redacción de América Latina y el Caribe de Prensa Latina.

Santiago de Chile, 4 de Mayo 2006
Crónica Digital , 0, 183, 10

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Next Post

VIRILIDAD A PRUEBA

Jue May 4 , 2006
Las mujeres sabemos que los hombres se afanan por maximizar sus necesidades sexuales. Cuando dicen así, con toda tranquilidad que siempre tienen deseos sexuales. Sabemos que son alardes del “macho” que necesita afianzar su potencial sexual, no solo hacia su yo interior, sino hacia fuera, es decir, haciendo públicas tales ostentaciones. Sin embargo, la masculinidad hegemónica todavía marca a numerosos hombres. Siguen identificándose con un modelo que no suele postergar una relación sexual ocasional con una mujer desconocida. Tales actitudes un tanto suicidas, los ponen en riesgo muy a menudo de contraer cualquier infección de transmisión sexual, incluido el VIH/ sida. Me dediqué a observar la mirada de los jóvenes con quienes conversé buscando un ápice de contradicción en el fondo de sus pupilas. Insistí una y otra vez para que dejaran a un lado todo el arsenal de prejuicios heredados y fueran totalmente sinceros acerca de ese “siempre” tan rotundo. Pero nada saqué en concreto. LO QUE PREFERIMOS LAS MUJERES El placer sexual no es puro instinto animal. Requiere de un encuentro erótico donde haya una conexión emocional, un sentimiento de agrado. Dicen las abuelas que: “Lo que no entra por los ojos…” Y en parte tienen razón. Si una mujer no atrae a un hombre y viceversa, es difícil que puedan tener un encuentro sexual que les deje alguna satisfacción emocional. La sexualidad humana es fuente de placer y bienestar psíquico cuando anda de la mano con sus aliados imprescindibles: el amor o al menos el enamoramiento, la confianza, el respeto, la solidaridad… Los mitos que rondan la sexualidad masculina requieren de una reelaboración a nivel consciente, no solo para evitar los peligros que acechan en esos encuentros sexuales sin garantías, sino para que ellos mismos disfruten de una sexualidad más segura y enriquecedora. Tales placeres no se logran alcanzar cuando el hombre sigue moviéndose en el círculo vicioso de los lastres sexuales y las exigencias. Resulta una carga pesada para todo varón considerar que siempre debe tomar a su cargo la relación sexual. El sexo no es responsabilidad del hombre ni de él depende su calidad. ¿Cuántos chicos se inician en el sexo creyendo que sobre sus hombros (o sus genitales y habilidades, mejor dicho) descansa la excitación femenina y la suya propia? El miedo a fallar, los problemas de erección, se convierten en pesadillas masculinas a partir de criterios erróneamente asentados en la mente de los hombres. En su mundo interior, los temores acechan, como ese tan frecuente de creer que en el lecho, no se comporta a la altura de la situación. Se siente examinado por la pareja, enjuiciado, valorado. Teme no ser considerado aceptable, experto o que no es capaz de dominar su comportamiento erótico. Este miedo refleja la inseguridad latente de muchos varones hacia el rechazo y fracaso por carecer de “técnica” o considerar poco efectiva la que usa, sin percatarse que el amor y el acercamiento sexual no es asunto de técnicas sino de ese juego de improvisaciones al calor de lo […]

Te puede interesar:

Las opiniones vertidas en este medio de comunicación no necesariamente representan el sentir de Crónica Digital y son de responsabilidad de quienes las emiten.

Crónica Digital, es un medio de comunicación social, republicano y comunitario. Fue fundado el 19 de abril del año 2005. Su objetivo periodístico es informar sobre los principales noticias de Chile, América Latina y el mundo.

El director de Crónica Digital es el periodista Marcel Garcés Muñoz.

Su representante legal y editor general es el periodista Iván Antonio Gutiérrez Lozano.

El editor nacional es el periodista Ramón Vargas Vega.

El editor cultura es el periodista Miguel Alvarado.

Corresponsal en La Habana, Cuba, Florencia Lagos N.

El asesor legal es el académico y abogado Sr. Pablo Méndez Soto.

Los principales asociados informativos de Crónica Digital son la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina , la agencia de noticias China, Xinhua y TV Brics.

En Chile, el medio electrónico El Maipo

Correo: cronicadigital@gmail.com
Dirección: Maturana 302 local 2
Santiago de Chile.

Desde el año 2005 Crónica Digital es parte de la Asamblea Nacional por los Derechos Humanos.

Crónica Digital es una marca registrada. Todos los derechos reservados.

Redacción Diario Crónica Digital
Fono: 950142601

Un café en una plaza con historia....

Maturana con Huérfanos
plaza Brasil,
Santiago de Chile.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es cafe-con-torta-900x675.jpeg