Según el rotativo, los planes desataron una polémica interna en el gobierno, ante el peligro real de que este tipo de cohetes convencionales aumente los riesgos de una confrontación nuclear «por accidente».
De acuerdo con el Times, el Departamento de Defensa presiona para que el Congreso de luz verde a la producción de los misiles, que irían emplazados en submarinos de la clase Trindent II, con capacidad para golpear a adversarios.
Entre los blancos se mencionan campamentos de organizaciones terroristas, almacenes de armas y explosivos, depósitos de posibles portadores nucleares, químicos o biológicos, así como otras instalaciones potencialmente consideradas amenazas urgentes.
Los cohetes se convertirían en el recurso por excelencia para desatar un ataque preventivo, según la doctrina militar que distingue al gobierno del presidente George W. Bush.
El general James E. Cartwright, jefe del Comando Estratégico, estimó que el programa reforzaría el armamento convencional del Pentágono, y limitaría el llamado daño colateral en un ataque contra objetivos como los previstos.
Los estrategas estiman que el plan tendría un costo de 500 millones de dólares en los próximos cinco años. El Departamento de Defensa aspira a que en 2006 el Congreso asigne 127 millones, cifra que sería utilizada para poner en práctica el proyecto.
Algunos legisladores miran con reservas la utilización de este tipo de misiles.
«Sería muy difícil determinar si un proyectil que sale de un submarino Trident (de propulsión nuclear) es convencional o atómico», consideró el senador demócrata Jack Reed, miembro del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes.
En opinión de Reed, existe una gran preocupación porque el empleo de esos cohetes convencionales desestabilicen la política de disuasión.
La idea de desarrollar este programa apareció en la Revisión de la Postura Nuclear, un estudio del Pentágono desarrollado en 2001.
El documento sugiere que el nuevo programa de misiles se añada a la llamada triada estratégica, integrada por los cohetes balísticos intercontinentales, los bombarderos estratégicos y la flota de submarinos.
Washington, 29 mayo 2006
Prensa Latina
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