Convocado por el Parlamento Social y Político (PSP), de numerosas organizaciones sociales, la protesta se produjo cuando también está cuestionado el nuevo sistema de transporte capitalino Transantiago, que anoche provocó una prolongada reunión ministerial.
El PSP reclamó una reforma constitucional que «signifique un sistema electoral democrático, proporcional y representativo y garantice la expresión de la soberanía popular».
Pidió asimismo «levantar el impedimento de los dirigentes sindicales y sociales para ser candidatos a parlamentarios».
Exigió además que la consulta popular y los plebiscitos tengan facultad de iniciativa de leyes y que haya normas que impidan cualquier tipo de intervención electoral y garanticen transparencia del gasto en las campañas.
Por último, demandó que se otorgue el derecho a voto a los chilenos que residen en el exterior.
En un acto este mediodía coincidieron dirigentes de la Democracia Cristiana (DC), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), y el Partido Comunista de Chile (PCCh), entre otros, en demandar la reforma del sistema electoral, heredado de la dictadura de Augusto Pinochet.
El secretario general de la DC, Moisés Valenzuela, en su calidad de coordinador de los secretarios generales de la gobernante Concertación, solicitó al Gobierno el pronto envío de un proyecto de ley al Parlamento para reformar el sistema electoral.
Si la derecha se opone, alertó, habrá que buscar un mecanismo de consulta popular para seguir avanzando hacia una verdadera democracia.
Arturo Martínez, de la CUT, comprometió los esfuerzos de la multisindical por terminar con la exclusión, luchar por una reforma previsional y otras demandas, incluida una solución al nuevo sistema de transporte capitalino Transantiago.
Guillermo Teillier, presidente del PCCh, afirmó que su colectividad no ha cesado la lucha por todas las demandas sociales del pueblo, pero insiste con fuerza en la reforma al sistema electoral para influir directamente en el desarrollo político integral del país.
El acto culminó sin incidentes, pese a la masiva presencia policial.
Santiago de Chile, 26 de marzo 2007
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