Su opinión fue vertida en una extensa entrevista publicada por Globo este domingo, cuando el Papa Benedicto XVI inaugura la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y Caribeño (CELAM) en el Santuario de Aparecida, estado de Sao Paulo.
El teólogo, de 68 años, aborda entre otras cosas las críticas del Papa a otras tendencias y recuerda que «ninguna religión, ninguna Iglesia puede decir todo de la verdad, porque la riqueza de lo divino sobrepasa cualquier medida».
Valoró que muchos emigran de la Iglesia Católica porque ella se alienó de los problemas de su tiempo, se interesa más por ella misma que por el destino de sus fieles y carece de compasión y misericordia para quienes no alcanzan el nivel de los ideales cristianos.
Añadió que el Vaticano no sabe qué hacer con las Comunidades Eclesiásticas de Base, que carecen de lugar en el derecho canónico, y «les teme porque sabe que son la génesis de un modelo nuevo de Iglesia, más participativo, más igualitario, más pueblo de Dios».
Recordó que el Papa quiere reforzar la institución eclesiástica que está perdiendo el uno por ciento de los fieles cada año, pero no frenará esa migración si no da más libertad a la iglesia para que se encarne en la cultura popular y hable el lenguaje de los pobres.
Opinó que a pesar de los criterios opuestos de Benedicto XVI, los pobres en el mundo aumentarán y la Teología de la Liberación, que tiene su marca registrada en la opción por ellos, mantendrá su actualidad y vitalidad.
Río de Janeiro, 13 de mayo 2007
Prensa Latina , 0, 129, 19
