Los líderes de la sublevación el general Danilo Lin, y el ex oficial y senador Antonio Trillanes, que encabezó una asonada en el 2003, indicaron a la televisión que adoptaron esa decisión con la finalidad de evitar la perdida de vidas humanas.
Miembros de la policía y del ejército armados con gases lacrimógenos y armas automáticas asaltaron el hotel ocupado por más de 30 militares rebeldes para exigir la renuncia de la presidenta Gloria Macapagal Arroyo, a quien acusan de corrupción
Esas tropas combinadas penetraron en el vestíbulo del inmueble disparando y lanzando granadas de gases lacrimógenos, escudadas en un vehículo blindado.
Poco después, los amotinados eran escoltados con las manos sobre la cabeza en el vestíbulo del hotel por militares fuertemente armados. Varios de los detenidos esperaban ser juzgados por un intento de golpe de Estado en 2003.
Los rebeldes ignoraron un ultimátum de las autoridades para rendirse. Una hora más tarde, soldados y policías con armas automáticas y granadas lacrimógenas, asaltaron el hotel y los atrincherados se rindieron.
TOQUE DE QUEDA
Un toque de queda decretó hoy el gobierno filipino, después de la rendición de militares amotinados y atrincherados durante siete horas en un lujoso hotel capitalino para exigir la renuncia de la presidenta Gloria Macapagal Arroyo.
El secretario del Interior, Ronaldo Puno, comunicó a la prensa que la drástica medida estará vigente en Metro Manila y sus provincias circundantes desde la medianoche hasta la mañana.
Puno explicó que en dependencia de la situación de seguridad puede que ese toque de queda nocturno no haya necesidad de extenderlo por un segundo día, aunque, aclaró que se debe aguardar.
Esa medida de excepción se impuso, tras la rendición y detención de unos 30 soldados amotinados y atrincherados en el céntrico hotel Península para, según dijeron, evitar un baño de sangre.
Los líderes de la sublevación el general Danilo Lin, involucrado en una asonada militar en 2006, y el ex oficial y senador Antonio Trillanes, que encabezó otra en el 2003, indicaron a la televisión que adoptaron esa decisión para evitar la perdida de vidas humanas.
Manila, 29 de noviembre 2007
Crónica Digital/PL
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