En tal sentido, un depósito, llamado Ceti Mensa, llamó la atención debido a su color rojo intenso en las imágenes recopiladas por la misión Viking Orbiter durante la década de 1970.
A propósito de ello, las mediciones espectrales de los instrumentos Mars Express OMEGA y MRO CRISM confirman la presencia de sales de sulfato hidratado, como el yeso y la kieserita.
La NASA considera que esos depósitos podrían ser valiosos para los futuros colonos marcianos como fertilizante para cultivos en crecimiento.
Los cañones son largas zanjas profundas con paredes escarpadas formadas por la erosión que hace un río de forma gradual.
Washington, 31 octubre 2017
Crónica Digital /PL