La empresa, mayoritariamente controlado por la firma australiana global BHP Billiton, aseguró que de no llegar a acuerdo con el gremio sobre «se pondrá en marcha un plan de contingencia».
La nueva propuesta de Escondida ofrece incrementos en las remuneraciones de tres por ciento real, bonos de condiciones de mercado, término de negociación y préstamo sin intereses equivalentes a 11 millones 500 mil pesos (unos 21 mil 300 dólares).
El nuevo plan estaría vigente 36 meses y considera beneficios adicionales en salud, educación y vivienda.
La compañía asegura que ha agotado todas las instancias posibles para lograr acuerdos. «Con ese objetivo comunicamos a la dirigencia que realizamos un último esfuerzo para mejorar la propuesta entregada el 2 de agosto último», declaró la firma en un comunicado.
Los trabajadores dieron anoche una última oportunidad a Escondida para presentar el nuevo pliego a las puertas de una paralización del yacimiento, que produce más del 20 por ciento del cobre nacional y el ocho a nivel mundial.
El gremio, de más de dos mil trabajadores, demanda un 13 por ciento sobre sus remuneraciones y bonos por cerca de 29 mil dólares para cada uno de sus miembros, muy por encima de las últimas ofertas de la empresa.
El llamado a la huelga fue acordado el viernes de la pasada semana y vence el plazo para llegar a un acuerdo previo con la mediación del Ministerio del Trabajo. De no ser aceptada la oferta, el paro comenzaría el lunes a las 08:00 horas (local).
El consorcio británico-australiano BHP Billiton, el mayor grupo minero del mundo, es dueño de 57,5 por ciento de Escondida, mientras que Rio Tinto posee el 30.
Construida en 1990 en el desierto de Atacama, norte de Chile, la mina posee una capacidad de producción promedio de 125 mil toneladas por año, que representa cerca del 20 por ciento de la producción cuprífera y el 2,5 por ciento del Producto Interno Bruto del país.
Santiago de Chile, 5 de agosto 2006
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