En ocasión de la reunión al más alto nivel arribarán ese día 25 delegaciones extranjeras entre las cuales figurarán las encabezadas por los 22 dignatarios iberaoericanos, consignó la dependencia gubernamental.
Hasta el momento aseguraron su asistencia el rey Juan Carlos de España, además de los presidentes de Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica. Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal. Principado de Andorra, República Dominicana y Venezuela.
El gobernante hondureño, Manuel Zelaya, informó que no asistirá y enviará a su vicepresidente.
Expertos, coordinadores nacionales y ministros de Relaciones Exteriores llegarán a esta capital a partir del miércoles.
Aún se trabaja a paso acelerado en varias de las principales instalaciones que servirán de sede a la cumbre, en el Centro y la Ciudad Vieja de Montevideo.
En esas zonas se adoptarán medidas de seguridad jamás aplicadas ni vistas en este país, como un censo casa por casa y persona por persona- de los residentes en el perímetros de varias manzanas que serán cerradas con vallas durante el evento.
Se afirma que las autoridades uruguayas pondrán «especial celo» en ese acápite y en el de la austeridad económica.
Fuentes de los equipos de organización informaron que el costo total de la cumbre llegará a los tres millones de dólares, cifra que en círculos extraoficiales se considera conservadora.
De ese total, el Estado uruguayo contribuirá con alrededor de dos millones 500 mil dólares que provendrá de los presupuestos de Presidencia, Cancillería e Interior.
El resto se cubrirá con partidas provenientes de la Secretaría Iberoamericana (unos 200 mil euros) y también del gobierno de México (unos 400 mil dólares). La cita se inicia formalmente el viernes y concluye el domingo.
Un tema central será el de Migraciones y Desarrollo, sobre el cual se proyecta la aprobación de lo que se llamará el Compromiso de Montevideo.
El tema del tratamiento a los emigrantes mantiene en este momento tensas las relaciones entre Montevideo y Madrid, por lo que no se descarta un encuentro entre el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, el rey Juan Carlos y el mandatario uruguayo, Tabaré Vázquez.
En el caso de realizarse, Uruguay plantearía lo que denomina la «violación del Tratado de 1870», que otorga igualdad de condiciones para los inmigrantes de ambos países.
Las oficinas de la Presidencia solo confirmaron hasta el momento una reunión entre Vázquez y el secretario general saliente de ONU, Kofi Annan, quien será objeto de un homenaje especial por parte de los estadistas.
Sectores políticos y económicos nacionales presionan por una entrevista del mandatario uruguayo con su par argentino, Néstor Kirchner, para tratar el asunto de los cortes de ruta y protestas en zonas de la frontera común.
De acuerdo informes avalados por fuentes diplomáticas, se prevé que el presidente mexicano, Vicente Fox, plantee en la cumbre la decisión del gobierno de Estados Unidos de construir un muro sobre la frontera para evitar el ingreso de los inmigrantes ilegales.
De ocurrir, es muy posible que los 22 dignatarios iberoamericanos manifiesten su rechazo a esa medida, bien en la Declaración Final o en uno de los comunicados especiales que aprobarán, indicaron las fuentes.
Grupos radicales anunciaron que realizarán manifestaciones en el curso del evento.
Montevideo, 30 de octubre 2006
Prensa Latina , 0, 78, 11