Una encuesta de Chile 21, tanque pensante de los socialistas chilenos, confirma la tendencia de las últimas semanas hacia un balotaje, donde el aspirante a liderar la «nueva» derecha criolla tiene las mejores posibilidades para enfrentar a la ex ministra de Defensa.
El director de Programa Electoral de esa institución, Pepe Auth, proyecta un 47,3 por ciento de votos para Bachelet y 26,7 para Piñera, que finalmente logra afianzarse en la segunda posición con más de cinco puntos de ventaja sobre Joaquín Lavín.
Lavín, ex alcalde de Santiago y candidato de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), parece perder terreno en la puja por la segunda vuelta electoral y, sobre todo, por el liderazgo de la derecha tradicional y mantuvo un discreto 21,4 por ciento de apoyo.
Más abajo, aunque con indiscutible proyección, aparece el carismático líder de Junto Podemos Más, Tomás Hirsch, quien no pareció muy conforme con el 4,0 por ciento que le confiere Chile 21, bastante alejado del 7,0 que proyectan otras encuestas recientes.
Pero en el poco probable caso que se traspasaran todos los votos de Lavín a la candidatura de Piñera superarían en 1,4 por ciento el respaldo de la postulante oficialista, pero no le alcanzaría para llegar a La Moneda en el balotaje de enero, de acuerdo a esta proyección.
Aunque reconoce la dificultad de aspirar al triunfo en diciembre, Chile 21 plantea un escenario absolutamente favorable a Bachelet en la ronda definitoria, ya que la médico socialista apunta una aplastante ventaja de 1,4 millones de votos sobre su oponente.
Según sus cuentas, en el balotaje habrá 1,8 millones de votos en disputa, incluidos los 124 mil votantes que sólo se incorporarán a elegir en segunda vuelta, y Piñera necesitaría captar el 86 por ciento de ellos para poder ganar, mientras que a Bachelet le basta sólo 15.
Esto implicaría, de acuerdo al análisis de Auth, que para triunfar el empresario requeriría en la revancha que todos los votantes de Lavín pasaran a él y sumar además la cuarta parte de los sufragios de Hirsch y la mitad de quienes se sumen al juego electoral en la segunda vuelta.
Bachelet, en cambio, tendría ganada la pelea sólo si logra sumar tres cuartos del apoyo del líder izquierdista, o si sólo recoge la mitad de los votos del abanderado del Junto Podemos y una vigésima de los sufragios de Lavín. Ambas opciones parecen razonables.
En el caso de las parlamentarias, las proyecciones de Chile 21 otorgan a la Concertación (coalición de gobierno) 50,5 por ciento de los votos, a la Alianza por Chile 40,6, y al pacto Juntos Podemos Más 7,4, mientras los independientes y otros 1,5.
El análisis plantea que los partidos gobernantes recuperarán la mayoría absoluta perdida en 2001 y quedaría con 66 diputados, mientras que la Alianza lograría elegir 54 representantes en la Cámara Baja.
En el desglose por conglomerados, la democracia cristiana confirmaría su recuperación, con un leve aumento respecto de las municipales del 2004 y del 2001. En este último caso, la DC aumentaría de 19,47 al 21,56 .
El Partido por la Democracia aumentaría su votación de 13,52 en 2001 a 15,92 por ciento ahora, mientras los socialistas bajarían de 10,4 a 9,91 y los radicales de 4,32 a 3,11 este año.
En la derecha el estudio da cuenta de la baja más notoria para la UDI, aunque igualmente seguirá teniendo la bancada más numerosa. Obtuvo 26,82 por ciento en 2001 y ahora sólo alcanzaría a 23,01, mientras que RN mantiene el equilibrio (de 17,45 en 2001 pasaría a 17,58 en 2005).
Chile 21 proyecta buenas votaciones -sobre el 20 por ciento- para los candidatos a diputados de Junto Podemos Más en Lota, Arauco y San Miguel, pero no los suficientes para alcanzar un puesto en el Congreso.
Santiago de Chile, 1 de diciembre 2005
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