Mientras era candidata, Bachelet suscribió un acuerdo con organizaciones ambientales donde se establece su rechazo al proyecto Pascua Lama. En el punto 9 del documento presentado el 21 de noviembre de 2005, la Presidenta electa se comprometió a proteger los glaciares, y no aprobar su remoción y/o destrucción.
Esta promesa electoral se confirmó cuando Bachelet aceptó las condiciones del Partido Comunista para lograr su apoyo en la segunda vuelta electoral. Una de las medidas que contenía el documento del PC era el rechazo a Pascua Lama.
Por ello, aprobar Pascua Lama en la actual administración es una burla para la ciudadanía y un duro golpe para la Presidenta electa. Este proyecto debe ser, por lo menos, reestudiado por los organismos técnicos una vez que se constituya oficialmente el nuevo ministerio del Medio Ambiente, otro de los compromisos electorales de Bachelet, sostuvo el economista y director de Oceana, Marcel Claude.
Esta petición se fundamenta en la serie de falencias que ha presentado el Estudio de Impacto Ambiental de Pascua Lama. Tanto así que el pasado 13 de enero, Barrick tuvo que responder nuevamente a las objeciones a su proyecto realizadas por la Corema de la Tercera Región. Pese a ello, se espera que el 23 de febrero (un mes después), la institucionalidad ambiental regional apruebe Pascua Lama en el más absoluto secreto y librando de responsabilidades a las nuevas autoridades que se han mostrado desfavorables ante él.
Oceana espera que la primera Presidenta de Chile y su nuevo ministerio del Medioambiente cumpla su compromiso de no permitir la remoción y/o destrucción de los glaciares. De esta manera, consideraremos que su compromiso con el medioambiente es real y tiene un asidero en la práctica., concluyó Claude.
Santiago de Chile, 1 de febrero 2006
Crónica Digital , 0, 58, 16