En declaraciones a la Agencia de Noticias Prensa Latina en la sede de esa institución en Quito, Ecuador, Pablo Guayasamín, presidente ejecutivo de la Fundación, afirmó que se trata de un tributo a «uno de los hombres más importantes de la humanidad en el Siglo XX y lo que va del XXI».
Hasta ahora hay inscriptas mil 200 figuras de la cultura, la literatura, el arte, la política y otros ámbitos de 64 países de todas las latitudes, indicó.
Sostuvo que la Fundación, que lleva el nombre del fallecido artista ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, es la principal impulsora de los festejos por el 80 cumpleaños de Fidel Castro.
Asimismo, recordó que el afamado pintor también celebró los aniversarios 65 y 70 del líder cubano.
«Aunque mi padre no esté presente físicamente, cumplimos un mandato suyo de homenaje a su amistad con el presidente de Cuba», apuntó.
Explicó que Guayasamín pintó cuatro retratos a Fidel Castro, el primero de ellos al triunfo de la revolución cubana.
Pero luego, agregó, ambos acordaron realizar otros porque «mi padre decía que Fidel iba profundizando tanto sus ideas y personalidad que no era posible en un solo retrato abarcar el gran mundo representado por el líder cubano».
Durante los festejos en La Habana se mostrará una exposición de 100 obras de Guayasamín, a la cual se sumarán algunas solicitadas como préstamo a personas en Cuba que fueron retratadas por el afamado artista ecuatoriano.
Entre ellas están el primer vicepresidente cubano, Raúl Castro, los cantautores Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y Carlos Puebla, el fallecido ex presidente de la Academia de Ciencias de Cuba, Antonio Núñez Jiménez, y el prestigioso pianista Frank Fernández.
Son personas que impresionaron a mi padre y que él les hizo un retrato, el cual luego se lo obsequiaba, precisó.
En otra parte de la entrevista, el presidente de la Fundación rememoró el respaldo brindado por Fidel Castro para la construcción de la Capilla del Hombre en Quito, idea concebida por Guayasamín como tributo al hombre latinoamericano.
«Cuando Fidel se enteró del homenaje que mi padre quería hacer al hombre de América Latina desde México a la Patagonia manifestó su deseo de ayudar», señaló al puntualizar que la Fundación no recibe apoyo económico del Estado ecuatoriano.
Después de unos primeros intentos para la ejecución del proyecto, el presidente cubano insistió en la búsqueda de fórmulas hasta que surgió la idea de fabricar 20 humidores de tabaco cubano que fueron firmados por Fidel Castro y Guayasamín.
Los humidores fueron hechos en Quito y en Cuba se elaboraron 100 tabacos de las 10 mejores marcas y calidades.
La primera caja se vendió junto con la acuarela de Guayasamín que sirvió para elaborar ese estuche y se subastó en 130 mil dólares, el resto se vendió a 25 mil cada una.
«Todos esos recursos fueron enviados como un aporte y ayuda para la construcción de la Capilla del Hombre», aseveró Pablo Guayasamín.
Por eso, «el hecho de mayor trascendencia, de verdadero amor de un hermano a otro, fue la presencia de Fidel Castro en Quito para la inauguración de la Capilla del Hombre el 30 de noviembre de 2003», concluyó.
Quito, 22 de noviembre 2006
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