La aplicación de descargas eléctricas, golpes, lanzamiento de gases lacrimógenos y otras agresiones realizadas por la policía municipal y los guardias de seguridad del Estadio a jóvenes y a personas indefensas es propio de un país antidemocrático e incivilizado.
A ello se agregaron las detenciones brutales y arbitrarias de varios jugadores, algunos de los cuales fueron esposados. Por ningún motivo cabía tratar como delincuentes a jóvenes cuya única pasión es el deporte. Por otra parte, es inaceptable que la policía haya impedido trabajar a los periodistas nacionales y extranjeros que deseaban cubrir los incidentes.
La violencia de la policía y de los guardias de seguridad fue innecesaria e inaceptable. Ello demuestra la incapacidad de las autoridades de Toronto de gestionar correctamente situaciones de este tipo, en donde participan grupos minoritarios. Evidentemente, esto contradice el discurso pronunciado, hace tres días, en Chile, por el Primer Ministro de Canadá, Stephen Harper, quien hizo la promoción del modelo canadiense y de los derechos humanos en los países latinoamericanos.
Los Chilenos de Quebec condenamos estos hechos y pedimos a las autoridades canadienses que ordenen una investigación inmediata de todo lo ocurrido en la noche del 19 de julio de 2007 en Toronto y se castigue a los culpables. Apoyamos igualmente la queja presentada por el gobierno chileno al gobierno canadiense en esta materia.
Asociación de Chilenos de Québec Asociación de Profesionales, Técnicos y Artistas Chilenos.
Quebec, Canada, 21 de julo 2007
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