El presidente de la Corte de Apelaciones santiaguina, Cornelio Villarroel, expresó que en una visita reciente al establecimiento penitenciario detectó irregularidades como aglomeración de presos en celdas, donde conviven hasta 20 personas.
En los últimos días, jueces de garantía y personal de gendarmería, señalaron en un informe que el sistema carcelario capitalino está cerca del colapso debido a que los centros penitenciarios están casi completamente copados.
Por su parte, el representante de la Asociación de Magistrados, Patricio Souza, valoró que en la medida en que se construyan más cárceles, «vamos a tener más cárceles llenas».
La política criminal no se construye sobre la base del endurecimiento de penas o habilitación de nuevas prisiones, sino erradicando las causas que provocan la delincuencia, afirmó.
Sobre el tema, el presidente de la Asociación de Suboficiales de Gendarmería, Julio Marichal, consideró que el sistema carcelario está en crisis ya que no se atiende adecuadamente a los prisioneros.
Argumentó que demuestra esa disfuncionalidad el que el detenido reincidente en Chile representa más del 80 por ciento del total de reos.
Marichal calculó que de acuerdo con los índices delictivos actuales la población penal llegará en los próximos dos años a 60 mil internos, número que excede las posibilidades de atención por funcionarios e infraestructura carcelaria actual.
Según datos oficiales, desde la entrada en vigencia de la reforma procesal penal hace siete años, la población carcelaria en el país aumentó en un 51 por ciento, en tanto en la Región Metropolitana se incrementó en un 25.
Muchos temen que con las nuevas leyes antidelincuencia, en fase de aprobación por el parlamento, se incremente aún más la tasa de población penal, lo que agravará aún más la situación del sistema carcelario chileno.
Santiago de Chile, 27 de noviembre 2007
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