Aquellas que reportaron utilidades antes de 2018 gozarán de una exención tributaria por dos años, mientras entre el tercero y el quinto año verán una reducción del 25 al 12,5 por ciento del pago del impuesto sobre la renta.
Se trata de una medida de apoyo del Gobierno al sector tecnológico frente a las restricciones de Estados Unidos que impiden el acceso de compañías nacionales como Huawei a productos y servicios de las telecomunicaciones desarrollados allí.
Expertos citados por el diario Global Times explicaron que aunque la mayoría de los teléfonos inteligentes, tablets y computadoras se ensamblan en China, los fabricantes generalmente usan microchips y otros componentes hechos en la nación norteña, Japón y la isla de Taiwán.
‘En otras palabras, Estados Unidos está llevando a China a esos cambios. (…) Quizás en pocos años sus proveedores perderán este mercado si persiste la guerra comercial y las políticas de lista negra, y China los reemplazará exitosamente’, estimaron.
Los argumentos de supuesto riesgo a la seguridad nacional y robo de secretos son los estandartes de una contienda agresiva de Washington que en los últimos meses cobró tanta fuerza a nivel internacional que China la califica de acoso tecnológico.
Lo último en esa saga es que el Departamento norteamericano de Comercio insertó la semana pasada a Huawei y a 70 afiliadas en una lista que las obliga a solicitar la autorización gubernamental cuando quieran comprar tecnología doméstica.
Tal paso siguió a la declaratoria de una emergencia nacional del presidente Donald Trump con el fin de prohibir a las firmas de su país usar equipos de telecomunicaciones fabricados en el extranjero, pues supuestamente ponen en riesgo la seguridad.
Dichas presiones pusieron a varias firmas estadounidenses contra las cuerdas y como consecuencia Google, Qualcomm, Intel, Lumentum, Broadcom y Xilinx anunciaron esta semana el cese inmediato de negocios con la tecnológica china.
En un intento por calmar a millones de usuarios dentro y fuera de suelo norteamericano, la primera de ellas afirmó a quienes poseen celulares Huawei con sistema Android que pueden seguir utilizando su tienda de aplicaciones y servicios como Google Play y Google Play Protect.
Al parecer la alarma sobre los perjuicios de esas restricciones llegó hasta Washington y hace unas horas el Departamento de Comercio decidió postergar hasta el 19 de agosto su entrada en vigor.
Ello implica que Huawei hará las transacciones necesarias para mantener y respaldar las redes y equipos en pleno funcionamiento, incluido las actualizaciones y parches de software, sujetas a contratos y acuerdos legalmente vinculantes firmados antes del 16 de mayo.
Ante ese panorama, la corporación china alista un plan alternativo que incluye el reforzamiento de tecnología propia como el desarrollo de chips y los sistemas operativos Hongmeng y Ark Compiler, este último con potencial para soportar su versión Android mod EMUI y lograr el buen desempeño de las distintas apps.
Sus directivos descartan grandes daños porque aseguran tener un amplio stock de componentes para mantener las operaciones y servicios postventas en situaciones como la actual, donde sea imposible acceder a tecnología y materiales en la nación norteña.
Beijing, 23 mayo 2019
Crónica Digital /PL