La explosión se ubicó en el sector cordillerano de la II Región en el límite con Argentina, a unos 70 kilómetros al suroeste de San Pedro de Atacama.
El fenómeno natural comenzó a las 11:20 horas del martes, cuando se pudo observar una columna eruptiva de entre tres y cuatro mil metros, sobre el cráter del macizo andino, considerado el más activo en su tipo en el país.
Medina explicó que en un comienzo la columna presentó un color gris claro, lo que evidencia contenido de material fragmentado el cual se desplaza hacia el este por los vientos dominantes en altura. Posteriormente, el fenómeno bajó en intensidad con una fumarola de aproximadamente 500 metros, para luego incrementar su fuerza con una segunda erupción a las 13 horas.
Resaltó que una de las posibles causas de la erupción puede ser la influencia freática, es decir, presencia de nieve o aguas lluvias que ingresaron al sistema volcánico, lo que podría generar los sucesos que fueron observados por gran cantidad de habitantes de los sectores precordilleranos.
La influencia freática en el área es un constante. Al respecto, Medina indicó que el estudio de gases realizado en el lugar muestra una importante presencia de agua en el área. Asimismo, señaló que las constantes mediciones en terreno indican que la erupción debió ser más fuerte. «Estamos en constante alerta», sentenció el profesor de la UNC.
El especialista destacó que si bien la erupción fue repentina, es considerada normal dentro de la actividad del volcán. «Lo que no es posible determinar es si esta erupción puede ser el preludio de algo más grande», concluyó.
En la actualidad existe un equipo del Departamento de Ciencias Geológicas de la UCN, integrado por el alumno de doctorado Felipe Aguilera y la memorista Karen Guzmán, quienes realizan un continuo seguimiento de este macizo.
Santiago de Chile, 20 de abril 2006
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