Destacó los recientes triunfos electorales de agrupaciones progresistas en Venezuela, Ecuador y Nicaragua y el avance de procesos como el de Bolivia, entre otros.
Dijo que en todos los casos, son fuerzas que rechazan el modelo económico neoliberal y plantean proyectos de nuevo tipo. «Chile -subrayó- no es ajeno a ello».
Teillier agregó, asimismo, quen toda la región los dos países con mayor crecimiento económico son Cuba, con 12,5, y Venezuela, con más de 10.
Aunque reconoció que existen grandes desafíos y obstáculos, opinó que las fuerzas de izquierda están en auge y tienen un gran futuro.
El dirigente comunista dialogó con corresponsales extranjeros e hizo un balance del 2006, así como una proyección del venidero año.
Interrogado sobre la posible influencia política del recientemente fallecido dictador Augusto Pinochet, Teillier comentó que éste «será una figura negativa que va a perdurar por mucho tiempo en la historia chilena».
Restó importancia política a sus seguidores en la derecha chilena, pues el «pinochetismo» -dijo- se está descomponiendo, aunque consideró peligroso que algunos civiles y militares sigan «justificando el golpe militar fascista contra el presidente Salvador Allende».
Teillier rechazó también teorías acerca del presunto éxito del modelo económico de la dictadura y precisó -con cifras y datos- que «hoy estaríamos mucho mejor sin el golpe».
Tras apuntar que la violación masiva de los derechos humanos bajo Pinochet constituye una «herida abierta», el dirigente comunista planteó que durante el 2007 el PC, junto a otras fuerzas, luchará por la defensa de los derechos de los trabajadores.
Reiteró su respaldo a numerosas organizaciones políticas y sociales que convergen -en un Parlamento Social y Político- en puntos como la defensa de los derechos de los trabajadores y de los pueblos originarios, los derechos humanos y el medioambiente.
Explicó que todas coinciden en la necesidad de realizar reformas democratizadoras en la perspectiva de un gobierno democrático, nacional y de justicia social.
Preguntado sobre el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, Teillier reconoció como digna la decisión gubernamental de no rendirle honores de Estado a Pinochet, aunque sí se le hicieron homenajes militares.
También consideró que la mandataria trata de cumplir sus promesas respecto a los derechos humanos y sobre la posible anulación de la «Ley de Amnistía», que sigue protegiendo a los represores.
Aparte de los actuales escándalos de corrupción que cruzan el ambiente político chileno, se refirió a una tardanza en la reforma del excluyente sistema electoral binominal, aunque dijo que se han creado condiciones políticas para avanzar en ese terreno.
Puntualizó que existen fórmulas, surgidas de conversaciones entre varios partidos políticos, para lograr esa reforma. Aunque éstas no son lo que hubiéramos querido, dijo, abren posibilidades para el debate futuro.
Santiago de Chile, 27 de diciembre 2006
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