Aun a riesgo de acentuar la imagen de incapacidad y falta de liderazgo que atribuye despiadadamente el millonario empresario a su ex ministra de Defensa, el mandatario se apoderó de la agenda para advertir a los chilenos sobre el dramatismo de una vuelta al pasado.
Lagos anunció que el jueves repondrá en el Senado su propuesta de reforma constitucional para abrir el camino a un cambio del sistema electoral binominal, uno de los legados que aún quedan del ex dictador Augusto Pinochet y que la derecha se resiste a eliminar.
La decisión fue adoptada en medio de un creciente clima de pesimismo por graves errores cometidos por la candidata y su comando político en los inicios de campaña y una atronadora ofensiva de su contendiente por La Moneda.
Una eventual derrota se hizo más patente la pasada semana cuando una encuesta interna ponía a Bachelet con apenas cinco puntos sobre Piñera en la Región Metropolitana -donde radica su principal bastión- pero que se reducía a sólo tres en una proyección nacional.
En medio de ese preocupante escenario, Lagos decidió no esperar más y salir de La Moneda para enfrentar personalmente al abanderado de la Alianza opositora, relegando a Bachelet a un segundo plano y dando argumentos para que la derecha la acuse de necesitar padrinos.
«En tiempos de elecciones, me gustaría que tuviéramos bien claro si aquellos que hablan de los valores humanistas y cristianos van a votar de acuerdo con estos valores en el Parlamento, porque hasta ahora no han sido ni humanistas ni cristianos», afirmó.
Con su propuesta para cambiar el sistema electoral, considerado antidemocrático y excluyente, el gobernante cumple una de las principales condiciones de los comunistas para asegurar su apoyo y fuerza a la derecha a ejercer un veto que en nada les favorece.
Al encarar personalmente al multimillonario empresario Lagos apartó a Bachelet para convertirse en la práctica en el verdadero rival del multimillonario empresario, una alternativa reservada sólo para un escenario de extrema gravedad.
En una nota de su edición dominical, el diario La Tercera afirma que en el Palacio de La Moneda admiten que como van las cosas el 15 de enero puede pasar cualquier cosa en las urnas, sobre todo, después de haber perdido virtualmente las dos primeras semanas.
Lo paradójico -dice una alta fuente de La Moneda citada por el rotativo- es que Piñera, que fue aventajado por más de 20 puntos por Bachelet en primera vuelta, tiene más posibilidades de ganar ahora que las que tuvo Joaquín Lavín en 1999, cuando empató con Lagos.
Después de los errores cometidos en la primera semana de su campaña, el comité Político ha pasado a revisar cada uno de los movimientos de su candidata y restringido sus emplazamientos directos a Piñera, mucho más preparado que ella para este juego.
En el comando de campaña se advierte que la imagen de Piñera es mejor percibida que la de Bachelet en términos de liderazgo y conducción, y un duelo entre ambos -admiten- el empresario tendría más posibilidades de convencer.
Además de sus iniciativas parlamentarias, Lagos liberó a un grupo de sus ministros claves, viceministros y funcionarios públicos para participar en un abarcador despliegue en el terreno.
Otra de las medidas que está en estudio por La Moneda es que la candidata de a conocer su equipo político antes de los comicios del 15 de enero, algo que hizo el mandatario en la campaña de 1999 para dar tranquilidad al empresariado privado.
Santiago de Chile, 26 de diciembre 2005
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