La iniciativa legal fue declarada inadmisible por 61 votos a favor, 21 en contra y 3 abstenciones.
Es lamentable lo que sucedió, queremos agradecer a los diputados que votaron a favor de la admisión, pero eso demuestra al pueblo chileno lo poco profunda que es nuestra democracia. En este edificio, que se supone es el corazón de la democracia, que se supone está para plantear, discutir y analizar ideas, nuestro proyecto fue rechazado, dijo Alinco.
El parlamentario por la Región de Aysen insistió en que la idea de presentar un proyecto de ley para despenalizar el aborto era discutir el tema y no fomentar dicha práctica en el país.
Nosotros no estamos promoviendo el aborto, queremos proteger a la mujer chilena y sacar al tapete a los políticos de forma transparente y no ocultar cosas que son tan evidentes como las que pretendíamos sacar hoy día. Yo lamento la actitud de los diputados que se opusieron a la admisión de este tema, estoy seguro, estoy convencido que la gran mayoría, o un porcentaje importante de los diputados que están en esta Cámara alguna vez han estado involucrados en algún aborto, acusó el parlamentario.
Alinco lamentó que esta democracia no se profundice o no sea tan transparente como tiene que ser, como Chile lo requiere y anunció que seguiremos adelante hasta conseguir el apoyo necesario para que este tema y otros temas tan importantes de discutir sean analizados, discutidos en esta Cámara que se supone representa a todo el pueblo chileno.
Al igual que el diputado Enríquez-Ominami, Alinco lamentó la hipocresía de algunos parlamentarios que no quisieron siquiera discutir el tema y votaron a favor de declarar inadmisible el proyecto con lo que ni siquiera será acogido a tramitación.
Yo lamento esta hipocresía, que no se quiera discutir el tema, nosotros no estamos promoviendo el tema pero queríamos que se discutiera, pero aquí se está demostrando que se quieren ocultar cosas que son muy evidentes y eso es lo que le hace mal a Chile: La hipocresía, la falta de transparencia. Chile necesita políticos que sean francos y transparentes con su gente, que escuchen a la gente, sentenció.
La propuesta de los diputados Enríquez-Ominami y Alinco buscaba que el aborto practicado por un médico con el consentimiento de la mujer no sea punible, siempre que se realizara dentro del plazo de 12 semanas.
Transcurrido ese lapso, se podría realizar con el fin de evitar un peligro para la vida o la salud física o psíquico-social de la madre, si el peligro no puede ser evitado por otros medios y si el embarazo ha sido fruto de una violación.
Valparaíso, 21 de noviembre 2006
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