El doctor Maartje de Win, del centro médico de la Universidad de Amsterdam, Holanda, autor principal de la investigación, dijo que se verificó una disminución de la circulación sanguínea en algunas zonas de cerebro en los jóvenes que iniciaban el consumo de la droga.
Esto llega a ocurrir incluso si se emplean dosis pequeñas, según se señala en la investigación, presentada en la Conferencia anual de la Asociación Norteamericana de Radiología (RSNA), que transcurre en Chicago.
Los expertos también notaron una disminución comparativa de la memoria verbal en las personas que usan éxtasis respecto a las que no la toman.
El estudio analizó a 188 voluntarios, entre los cuales figuraban algunos muy propensos a convertirse en dependientes de la sustancia, clasifificada como droga ilegal (metilendioximetanfetamina o MDMA), con propiedades estimulantes y psicodélicas.
Esta sustancia también inhibe la concentración de la serotonina en el cerebro, neurotransmisor de significativo papel en la memoria, el dolor, el sueño, el apetito y otros procesos de la conciencia.
Mediante técnicas de imágenes neuronales los científicos midieron el estado de ese tipo de células y el flujo sanguíneo en diferentes zonas del cerebro,y además realizaron exámenes psicológicos.
Washington, 28 noviembre 2006
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