Durante varios días, diplomáticos y funcionarios africanos y sudamericanos alistaron los documentos que este jueves firmaron los presidentes, en los cuales llaman a profundizar las relaciones Sur-Sur como única vía de defensa común.
La iniciativa para la reunión fue propuesta por los presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, y el nigeriano, Olusegun Obasanjo; pero en poco tiempo prendió en el resto de los países que integran la Comunidad Sudamericana de Naciones (CSN) y la Unión Africana (UA).
Más allá de las diferencias idiomáticas, los líderes demostraron que con voluntad de ayudar a los pueblos se pueden materializar asuntos estratégicos en materia política, económica, cultural y social, con la creación de verdaderos instrumentos de cooperación.
Como establece la Declaración final de Abuja, los participantes abogaron no sólo por implementar mecanismos mutuos de colaboración, sino también se pronunciaron porque los países en vías de desarrollo tengan «participación equitativa» en los organismos internacionales.
El documento hace hincapié en la necesidad de reformar y democratizar el Consejo de Seguridad de la ONU.
En tal sentido, los presidentes de Brasil y de Libia, Muamar el Kadafi, coincidieron en sendos discursos en que la actual estructura de ese Consejo responde a un sistema de relaciones internacionales «que ya no existe».
Kadafi exhortó a que para lograr un verdadero equilibrio mundial se requiere que cada región esté representada en el Consejo de Seguridad de la ONU, en el que Africa, dijo, también tiene el derecho a un escaño permanente.
La Declaración se refiere, igualmente, a la necesidad de que Suramérica desarrolle iniciativas destinadas a «instaurar y consolidar la paz» en Africa, ya sea a través de la UA o de la ONU.
Este aspecto ya está materializado con la participación de efectivos latinoamericanos en la República Democrática del Congo, como parte de las fuerzas de pacificación de las Naciones Unidas.
Conocedores de sus potencialidades en diferentes ramas, los mandatarios decidieron también fomentar el desarrollo en campos como la biotecnología y la agricultura tropical, principal sustento para millones de africanos y latinoamericanos.
En el plano energético acordaron estrechar las asociaciones en renglones como la minería, los hidrocarburos y la energía renovable, con el propósito de «administrar nuestros recursos naturales» y crear en el futuro una comisión de energía.
La salud, la ciencia, la educación y protección y cuidado del Medio Ambiente son compromisos contraídos, además, por los seis jefes de Estado latinoamericanos y los más de una decena de africanos que participaron en la reunión.
La intención de encontrarse nuevamente dentro de dos años en la capital venezolana, sede de la II Cumbre Africa-Sudamérica, y de celebrar cuántos encuentros sean necesarios entre una reunión y otra es síntoma del buen camino asumido.
Un reflejo de lo mucho que se puede avanzar es lo logrado por Brasil y los miembros de la Unión Africana que en los últimos tres años duplicaron los intercambios comerciales, hasta ascender a 12 mil millones de dólares en el 2005.
Países como el gigante sudamericano y Venezuela reforzaron en los últimos años los vínculos diplomáticos con los estados africanos, al considerar que son muchos los aspectos que los unen, y que la I Cumbre lo demostró con creces.
Bolivia, cuyo presidente, Evo Morales, asistió al encuentro contactó con los mandatarios de Libia, Argelia y Sudáfrica, a fin de estrechar las relaciones en el campo de la diplomacia y el comercio.
En el caso libio, Morales y Kadafi acordaron crear una comisión técnica conjunta con vistas a potenciar acuerdos, e igual objetivo logró con su par argelino, Abdelaziz Buteflika.
Mientras que con el sudafricano Thabo Mbeki intercambió opiniones sobre futuros acuerdos comerciales y diplomáticos.
Otro grande, Venezuela, mantiene relaciones diplomáticas con 49 de los 53 países africanos y duplicó en apenas un año la presencia de las embajadas en ese continente.
Quizás la mejor definición de lo sucedido en Nigeria la dio el vicecanciller venezolano para las relaciones con Africa, José Bolívar, en su reciente visita a Sudáfrica cuando dijo que «Africa mira hacia América, América mira hacia Africa».
Abuja, 1 diciembre 2006
Prensa Latina , 0, 108, 11