Luis Tapia, comunero del sector, señaló a Crónica Digital que «somos más de 10 mil personas cuyos derechos de agua han sido expropiados por la minera Los Pelambres a través de la instalación de un gigantesco depósito de relaves en la localidad.»
Se trata del emplazamiento de relaves de desechos de la explotación de cobre sobre la zona de vertientes del principal embalse de aguas subterráneas del Valle del Pupio.
Los relaves corresponden a material tóxico -que incluso contiene arsénico- que contamina dramáticamente las aguas de la zona.
Tapia agregó al respecto que «sus efectos han sido devastadores para el medio ambiente y nuestra sobrevivencia económica».
Hasta el momento, los trabajos mineros han liquidado a más de 2 mil cabezas de ganado caprino -principal fuente de proteína animal de la población- y la contaminación de las aguas ha dañado significativamentye los cultivos de la zona.
«De no revertirse esta situación en el corto plazo, corremos el serio riesgo de no contar con agua para el consumo humano», sentenció Luis Tapia.
Los comuneros que habitan en torno a la minera ya ganaron una gestión judicial fallada por la Tercera Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago que anuló la aprobación otorgada a la minera Los Pelambres por la Dirección de Aguas. A pesar de ello, la minera, majaderamente, ha continuado la construcción de sus obras, con el consecuente daño medioambiental.
LA MINA TAMBIÉN GOLPEA A LOS FAENEROS
Por su parte, los trabajadores de la empresa TECHINT, que presta servicios a la minera Los Pelambres -propiedad del Grupo Luksic- denunciaron que la cuprífera incumple las normativas contempladas en los tratados comerciales internacionales asociadas a la Responsabilidad Social Empresarial.
Hernán Soto, dirigente de los trabajadores de contratistas y subcontratistas, indicó que «la empresa, según la ley, debe incorporar en sus faenas productivas los intereses, no sólo de los accionistas, sino también de la comunidad donde se instalan y el buen comportamiento corporativa en materia medioambiental. Estas obligaciones están siendo abiertamente violadas en el Valle del Choapa».
Asimismo, Soto enfatizó que la empresa TECHINT «debe terminar con sus políticas antisindicales, y tiene que reintegrar a los dirigentes laborales expulsados de la faena, como lo mandata un fallo judicial al respecto.»
Como si fuera poco, la minera Los Pelambres, como parte de su expansión productiva, ha arrasado con cementerios indígenas y petroglifos, los cuales corresponden a reservas culturales invaluables para la memoria y soberanía histórica de Chile.
Por Andrés Figueroa Cornejo
Santiago de Chile, 25 de abril 2007
Crónica Digital , 0, 52, 18