En un balance del evento popular, que sesionó simultáneamente con la XVII Cumbre Iberoamericana, dijo que Foxley expuso una vez más «su naturaleza de hombre de negocios y no la de un conductor de las Relaciones Internacionales de Chile».
Tras repudiar recientes declaraciones de Foxley, lo acusa de referirse «peyorativamente y por la espalda» a procesos y mandatarios verdaderamente democráticos y participativos de la región.
En otro punto de su evaluación, el Comité Organizador valoró la «diplomacia de los pueblos» y agradeció la presencia de los mandatarios Hugo Chávez, de Venezuela, Evo Morales, de Bolivia, Daniel Ortega, de Nicaragua, así como de Carlos Lage, Cuba.
Agradecemos su presencia y la oportunidad que nos ofrecieron de hablarle a América Latina y el mundo, desde nuestra Cumbre, afirmó.
Nuestra amistad y nuestro corazón -agregó- quedaron comprometidos en los valores y en los principios de la paz, de amistad y solidaridad por la integración de los pueblos.
Dijo que participaron delegados de más de 17 países: «saludamos la presencia y el entusiasmo de todos los hermanos latinoamericanos, y de España y Portugal, que nos acompañaron y alentaron la perspectiva de integración social y cultural de los pueblos».
El Comité Organizador subrayó asimismo su rechazo al «falso pacto social excluyente que pretende perpetuar el sistema económico, modificando cosméticamente la salud o la educación».
Por último, expresó su solidaridad popular con los miles de damnificados del reciente terremoto producido en el norte de Chile.
Agradeció, asimismo, el respaldo de la Alianza Social Continental, que convocó el evento a nivel regional, así como la colaboración de miles de personas e instituciones, como la Universidad ARCIS, que ayudaron a la realización de la Cumbre.
Santiago de Chile, 18 de noviembre 2007
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