Precandidata a diputada por Aysén echó de menos alusión a los temas que demanda la gran mayoría ciudadana: previsión social garantizada por el Estado, mayor autonomía a las regiones, recuperación de los recursos naturales estratégicos como el cobre, el agua, políticas de sustentabilidad, rechazo a la mercantilización de bienes sociales como la educación, la salud, la energía.
“Este discurso, al igual como ha ocurrido en años anteriores, dio cuenta de una mirada de sociedad de mercado que se basa en el acceso (y mal) a bienes y servicios, dejando de lado la necesidad de garantizar el ejercicio de derechos a la educación, la salud, la vivienda, la previsión social e incluso la democracia”. Con estas palabras Claudia Torres, precandidata a diputada independiente por Aysén, se refirió este mediodía a la Cuenta Presidencial de Sebastián Piñera este 21 de mayo ante el Congreso pleno en Valparaíso.
Ejemplificó esto con la alusión del Primer Mandatario al crecimiento de un 5,8 % anual, con unos 800 mil nuevos puestos de trabajo “con lo cual según el gobierno llegaríamos al pleno empleo. Pero cuando uno desmenuza lo señalado, se da cuenta que un tercio de este trabajo es informal, por lo cual esos chilenos y chilenas no tienen acceso a derechos en salud y previsión, que como país nos costó mucho lograr, y que lamentablemente han sido pervertidos por los sistemas de isapres y AFPs” señaló.
“Si miramos el informe 2013 de la OCDE, vemos que a pesar de este crecimiento Chile mantiene el más alto índice de desigualdad entre esos países. Lamentablemente la actual administración no ha querido cambiar esta realidad y, al contrario, con sus políticas ha concentrado la riqueza en los controladores de las áreas con mayores utilidades: minería, energía, retail, banca” puntualizó.
Claudia Torres aclaró que en materia de energía, un tema que para la región de Aysén es vital por la presión que existe sobre sus cuencas hidrográficas, “quedó en claro que, al contrario de años anteriores, no quiso quemarse con el apoyo explícito a HidroAysén y Energía Austral, traspasando la responsabilidad al Congreso con las leyes de concesión eléctrica y carretera eléctrica pública”. Sobre lo que sí apuntó fue que al señalar Piñera que están planteando una estrategia de energía a los próximos 20 años, “su diagnóstico se basó en el supuesto de duplicar la energía y atacar la judicialización, que no es más que el ejercicio de derechos por parte de una ciudadanía que se siente pasada a llevar por una ley ambiental injusta”. En su opinión “el Presidente no fue al fondo del asunto obviando totalmente las energías renovables no convencionales, el reglamento de net metering, el ahorro y la eficiencia energética, que son los temas de futuro y no los proyecto faraónicos. Patente fue que dedicara al tema ambiental sólo un par de líneas y, más lamentable aún, fue su alusión a que el agua de los ríos se pierde en el mar, desconociendo los servicios ambientales de este bien común”.
Otro aspecto que la dirigenta echó de menos fue el aporte que hacen las regiones al desarrollo integral del país y la profundización de la descentralización, “asumió que Santiago es Chile y no que todo Chile es Chile. Las regiones no queremos ser más el patio trasero de los sectores más pudientes de la capital. Puedo destacar la elección directa de los consejeros regionales, pero no dijo nada sobre la regionalización de los recursos naturales, avance en plebiscitos comunales y regionales vinculantes, elección directa del presidente del Core, posibilidad de conformar verdaderos partidos políticos regionales”.
En el caso de Aysén, uno de los temas más sensibles es el de la conectividad. “Reconociendo que se ha avanzado en la pavimentación, vemos que la aspiración de conectividad seguirá siendo un sueño sin cumplir. Creemos que debe ser esto la oportunidad para discutir en forma seria y democrática, mirando el tipo de desarrollo que queremos para la región, sobre este tema en particular” indicó Claudia Torres.
Donde considera que hubo algunos planteamientos positivos fue en el reconocimiento de que Chile es “un país multicultural” para lo cual plantearía el Consejo de Pueblos Originarios, “aunque lamentablemente sin asumir la plurinacionalidad ni el reconocimiento constitucional”.
En resumen, Claudia Torres puntualizó que “el gobierno hizo oídos sordos con las demandas de la gran mayoría ciudadana: previsión social garantizada por el Estado, mayor autonomía a las regiones, recuperación de los recursos naturales estratégicos como el cobre, el agua, políticas de sustentabilidad, rechazo a la mercantilización de bienes sociales como la educación, la salud, la energía, cambio al sistema binominal y voto de los chilenos en el exterior. En el fondo, una nueva Constitución mediante asamblea constituyente. Son esos los temas de transformación social a los que debemos apuntar y con los cuales tenemos total compromiso”.
Santiago de Chile 21 de mayo 2013
Crónica Digital