Los griegos entraron hoy en una crítica situación económica que incluye el llamado corralito cuando limitan las autoridades a 60 euros diarios la retirada de dinero de los cajeros.
Pese a eso, el gobierno aseguró que los pagos de jubilación se encuentran a buen recaudo. Esta situación ocurrió luego que se suspendieron las negociaciones y Atenas convocó a un referendo sobre la situación financiera del país.
El gobierno decretó el cierre de los bancos durante ocho días y la limitación a 60 euros diarios la extracción del dinero de los cajeros.
La economía nacional está basada en el dinero en efectivo y Grecia es uno de los países donde menos se paga con tarjetas bancarias.
Los griegos intentan vaciar los cajeros después que el primer ministro Alexis Tsipras anunciara la decisión de convocar un referéndum sobre las propuestas de sus acreedores: la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.
Tsipras pidió a su colega luxemburgués, Xavier Bettel, que reconsidere su posición y acepte conceder a Atenas una prórroga del rescate.
El gobernante griego solicitó prolongar la vigencia del rescate, que expira mañana martes, tras anunciar la convocatoria de un referéndum en el que la ciudadanía deberá decidir sobre la propuesta de acuerdo de las instituciones acreedoras.
Atenas pidió el sábado 27 de junio la extensión de su programa de ayuda por un período de un mes desde la fecha de su conclusión.
Las negociaciones volverán a comenzar el lunes 6 de julio de 2015, con vistas a lograr un acuerdo, en línea con la decisión de pueblo griego.
Por su parte, la canciller federal alemana, Ángela Merkel, está dispuesta a retomar las negociaciones con Tsipras, si lo desea (el estado germano es el principal prestamista para Grecia).
Las conversaciones entre este país y sus acreedores acabaron el sábado después de que Tsipras anunciara por sorpresa la celebración de un referéndum el próximo domingo sobre las propuestas europeas.
La falta de un acuerdo supondrá que Grecia entre en bancarrota cuando debía reembolsar al Fondo Monetario Internacional mil 500 millones de euros.
Otra consecuencia puede ser la salida de Grecia de la zona euro, lo que no conviene a los helenos, pero tampoco al resto de los países del Eurogrupo, pues puede desencadenar problemas financieros al estilo del efecto dominó, según economistas.
El corralito por tanto constituye un golpe a los griegos debido al factor de no tener dinero ni esperanza, comentan los analistas.
Los mercados financieros estaban este lunes a media jornada, desestabilizados por los temores de que Grecia salga de la zona euro y la perspectiva de un referéndum en este país, pero no había de momento ningún movimiento de pánico.
Las bolsas europeas se desplomaron al iniciar sus sesiones, aunque luego las caídas se moderaron. El euro descendió hasta 1,1091 dólares -tras haber estado por debajo de los 1,10 dólares en el mercado asiático- frente a los 1,1160 dólares del viernes en Nueva York.
Atenas, 29 junio 2015
Crónica Digital / pL