La titular señaló que el sistema nacional regulatorio, a través de la Ley Corta I y en especial la Ley Corta II, genera los incentivos necesarios para promover las inversiones que requiera el proyecto.
Señaló que su gobierno ha decidido asumir un rol protagónico para promover acuerdos tendientes a materializar iniciativas que vinculen a esa planta con el Sistema Interconectado del Norte Grande (SING).
Indicó que la Corporación Nacional del Cobre (CODELCO) y otros actores del sistema evalúan la viabilidad de los varios proyectos presentados al respecto y que el gobierno liderará este esfuerzo.
Poniachik comentó además que «la seguridad energética es la máxima prioridad del Ejecutivo porque para crecer se necesita energía».
Por eso la prioridad hoy está en la diversificación, el logro de mayores grados de autonomía y el fomento de la eficiencia energética, recalcó.
Entretanto, el ex ministro de Economía Jorge Rodríguez Grossi, en manifestó en una intervención sobre la evolución y adaptación de las regulaciones energéticas, que las decisiones en esa materia deben ser independientes de la situación argentina.
Lo que propone la nueva ley eléctrica es que dejemos fuera de nuestro esquema la crisis argentina, de manera que tomemos decisiones de inversión no dependientes de lo que va a hacer el presidente de la República (Néstor Kirchner)», manifestó el ex titular.
Comentó además que las alternativas de Chile para los próximos años son hacer centrales a base de carbón y progresivamente incorporar centrales hidroeléctricas o de otro tipo.
Poniachik y Rodríguez Grossi participaron en el seminario «¿Hay crisis energética? La salida», organizado por la poderosa Sociedad de Fomento Fabril, que agrupa al empesariado privado, la Universidad Finis Terrae y el diario El Mercurio.
Santiago de Chile, 5 de agosto 2006
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