La emergencia de nuevas aristas y enfoques teóricos, más la cambiante coyuntura internacional invitan a la reflexión sobre si la economía mundial puede resistir los actuales precios del petróleo.
Ante ello el foro tendrá presente el vínculo entre el crecimiento económico, los conflictos bélicos y la tendencia alcista del mercado petrolero mundial.
Los continuos cambios en los polos de poder mundial, los nuevos aires de la integración y la multidimensionalidad del desarrollo serán obligados por la trascendencia de los precios del combustible ene l mundo de hoy.
Así la interrogante de si la economía mundial resistirá esos movimientos deberá hallar respuesta en la cita, pues son muchas las preocupaciones sobre la tríada que caotiza el orden económico, político y social de la Humanidad: Petróleo, Dólar y Pentágono.
Para los entendidos en el tema, la guerra de Iraq es expresión de la «geopolitización de las relaciones económicas internacionales», pues detrás de ese escenario están los intereses de las poderosas productoras de petróleo y gas, y la industria armamentista.
De ahí que no sea nada fortuito que las guerras se desarrollen en el Medio Oriente, donde se localiza 60 por ciento de las reservas petroleras mundiales, realidad que tiene variables más graves y delicadas, pues la disponibilidad de petróleo es limitada.
Con ello se desestabiliza el mercado petrolero, se agotan los yacimientos y, lo más preocupante, la demanda sigue creciendo.
Todo ello explica los «despliegues castrenses» en Iraq y Afganistán, otras ingerencias norteamericanas en el planeta y la creciente hostilidad hacia el gobierno del presidente Hugo Chávez, dado el hecho de que la principal reserva del hemisferio occidental la tiene Venezuela.
The Wall Street Journal, de Estados Unidos, reconoció recientemente la simulación de que si, incluso un ataque terrorista destruyera varias estructuras clave alrededor del mundo, aún habría suficientes reservas para compensar el déficit durante un año.
Paralelamente dio rienda suelta a una mala noticia: los precios del crudo podrían ascender a los 120 dólares el barril, cifra considerada por los economistas como el shock que debe encabezar la lista de riesgos para la economía global.
Por su parte, la Agencia Internacional de la Energía advirtió sobre las implicaciones de un precio tan alto del petróleo, ante lo cual la reacción de los gobiernos es muy lenta y si no aparecen medidas urgentes para afrontar el problema, la solución será muy dolorosa.
Así, mientras que el precio del barril Brent (denominación del crudo tomado como referencia en el mercado europeo, en el 2001 fue de 24,5 dólares, durante el pasado año esa cifra creció inusitadamente, con valores que llegaron a los 70-80 dólares el barril.
En esa marcha esta semana las cotizaciones comenzaron con una tendencia alcista, en reacción a las tensiones surgidas por las críticas de Estados Unidos y la Unión Europea al programa nuclear de Irán.
Nada más lógico para amenazar la estabilidad de la economía mundial, mucho más cuando voces autorizadas afirman que llegó el fin del petróleo barato y que es hora de pensar en nuevas alternativas para evitar el colapso de la economía global.
Ante ello lo único claro para todos los gobiernos es que se agotan las reservas y los precios de los combustibles seguirán altos, mientras no haya una reducción considerable en la demanda y dependencia del petróleo.
Por eso se reafirman las previsiones de que la economía mundial mostrará un crecimiento negativo a partir de 2010, entre otras causas, a los síntomas de agotamiento en la producción de petróleo, pese al incremento continuado de la demanda.
Al cierre de 2005 las exigencias del crudo crecieron en 330 mil barriles diarios, o sea unos 84,3 millones, comportamiento similar al del producto interno bruto mundial, por lo que se espera una crisis económica y social gradual a partir de 2010.
Ante esa realidad, despejar el futuro y contribuir con alternativas viables y sostenibles será el propósito de los economistas, académicos y personalidades de todo tipo que se darán cita en La Habana durante el VIII Encuentro Internacional sobre Globalización y problemas del desarrollo.
Por: Cira Rodriguez César
La Habana, 31 de enero 2006
Prensa Latina , 0, 36, 12
