Ante este realidad, cobra fuerza el sentido del voto ciudadano que no es otra cosa que un mandato al elegido o elegida. El mandato no es el de servir los intereses particulares o del Partido. El mandato esencial es el de procurar el bien común de la Nación, es decir, los elegidos han de responder de su gestión no tanto ante los que los eligieron, sino ante el país entero.
No sólo la encuesta de Adimark refleja el negativo sentir ciudadano sobre el rol de los partidos políticos en general, se sabe que La Moneda conoce otras encuestas en que los resultados son los mismos o peores, tanto para las conducciones partidarias, como para algunos ministros y dirigentes de los conglomerados de gobierno y oposición.
Las cifras indican un claro 40 por ciento de desaprobación a la conducción política de la Mandataria, que en cierto sentido logra frenar la sostenida caída registrada en Junio. Y, donde permanece un firme rechazo de la ciudadanía -por sobre el 58 por ciento- es a la gestión del Ministro Cortázar referida a la verdadera pesadilla que sigue siendo el Transantiago. Lo notable es que también un 58 por ciento de personas responden negativamente a la gestión de los partidos, esta respuesta proviene del mundo de los independientes que en Chile son una mayoría.
Por esto y otros casos parecidos en que se ve afectada la gestión pública y partidaria, es preocupante lo que pueda suceder cuando estemos en una abierta contienda electoral. Entonces, es justo preguntarse si; ¿se está considerando adecuadamente el precepto democrático del bien común como lo hemos ya citado? En rigor, nos parece que no se está transitando por el camino correcto que todos esperamos, especialmente hacia los que sufren la pobreza y la exclusión.
Para muestra un solo dramático botón de muestra. En los próximos días es posible que la empresa Sonda deba responder judicialmente ante el Administrador Financiero ( 4 bancos) por las reiteradas fallas en la implementación tecnológica del Transantiago. Lo que buscan, en definitiva los bancos Chile, BCI, Falabella CMR y Estado es que Sonda asuma parte de los pagos por multas y boletas de garantía por 12,4 millones de dólares. ¿Y, quién responde por la dignidad y deteriorada calidad de vida de los usuarios?
Es de esperar que se escuche a la presidenta Bachelet, ya que ella tiene su palabra empeñada ante el país de hacer, efectivamente, un gobierno ciudadano. Esa fue una de las frases clave en su campaña presidencial. Entonces, lo que corresponde es que los líderes de los partidos de su conglomerado y sus parlamentarios asuman con seriedad esta nueva y delicada fase en que está el devenir político chileno. De lo contrario, se consolidará aún más el peligroso precedente del desprestigio de la política que puede conducir a escenarios insospechados.
LOS TRABAJADORES Y LAS DEFINICIONES EN LA IZQUIERDA
Desde hace varias semanas hemos estado denunciando las practicas antisidicales por parte de los empresarios y el poco o casi nada respaldo de las autoridades a los reclamos de los trabajadores y de sus organizaciones sindicales. La CUT convocó el sábado pasado a una «jornada de movilización nacional», en rechazo al modelo económico neoliberal impuesto en el país por el gobierno de la presidenta Michelle Bachelet.
Bajo el lema: «No al neoliberalismo salvaje y por la construcción de un Estado social y solidario», los trabajadores chilenos ponen nuevamente en el centro el bien común de la Nación y rechazan los acuerdos de pasillo y el respaldo del gobierno a las grandes empresas.
En Palacio saben muy bien que su capacidad de reacción cada día es más limitada y que hasta ahora sólo ha funcionado la represión contra los trabajadores, acción que no ha logrado su objetivo, por el contrario son más los sindicatos que se suman a las protestas y huelgas que han puesto en jaque a Codelco y a las empresas forestales, entre otras.
La movilización del 29, las huelgas y protestas de los trabajadores contratistas y forestales se suman esta semana las de la Unidad Coronaria Móvil, Metrogas, Afp ING, Mainsteam, como los mineros de Collahuasi. Difícil momento para el gobierno, pero más complicado es para la izquierda extraparlamentaria que no logra llegar a acuerdos para enfrentar unida las próximas elecciones municipales.
En la víspera, los humanistas y sus aliados rechazaron todo intento de negociación con la Concertación y la derecha para reformar el sistema binominal, situación que el PC ha dejado en claro (ver entrevista a Lautaro Carmona) cual es la posición de esa colectividad.
Aunque los humanistas, han reiterado su rechazo, en el último tiempo la voz de su líder, Tomás Hirsch no se ha oído. El tiempo para la izquierda extraparlamentaria se acorta, ya que hay que definir si podrán ir juntos a las elecciones municipales o no.
El apoyo del PC a la legalización de la IC exige de la colectividad del azul celeste acelerar su proceso de inscripción y dar señales claras de que van por buen camino. Una señal de eso es que no son pocos las personalidades de todos los ámbitos que van a adherir y además, llamar a los chilenos a que apoyen el proceso de legalización.
En tanto, en Fuerza Social, la Surda y Nueva Izquierda, el proceso es más lento, pero de caminar seguro, pero también deben dar señales claras de que quieren avanzar en la creación de una nueva colectividad, pero deberán pasar la primera valla. Estas son las elecciones del Colegio de Profesores, todo dependerá si su actual presidente Jorge Pávez, principal impulsor de la nueva colectividad es reelecto nuevamente y de no ser así, la nueva colectividad demoraría, por lo menos, mucho más tiempo en nacer.
Si en el corto plazo, algunas de estás colectividades se logra inscribir y así poder lograr un acuerdo electoral con el PC, sería una muy buena señal para el mundo progresista.
La tarea de hoy hasta septiembre, para la izquierda extraparlamentaria, es avanzar en una lista mínima de concejales y alcaldes. Definir los apoyos a los que hoy ejercen y empezar a posesionar a los nuevos postulantes. No se puede perder el casi 10 por ciento de los votos obtenidos en las municipales anteriores, están dadas las condiciones para avanzar hacia un acuerdo mayor, pero para llegar a eso, las dirigencias políticas deberán solucionar cuanto antes los problemas pendientes.
Por: Crónica Digital
Santiago de Chile, 9 de julio 2007
Crónica Digital , 0, 582, 3
