El anuncio confirma las buenas relaciones de la futura gobernante con el entorno del presidente Néstor Kirchner y su anunciada voluntad de dejar atrás históricos conflictos para avanzar en los nexos bilaterales hacia una relación estratégica con su vecino.
Según el diario La Tercera, el lunes pasado el recién nombrado jefe de Protocolo chileno, Fernando Ayala, se reunió en Buenos Aires con el director de ceremonial de la Cancillería argentina, Marcelo Pujo, con quien estableció los primeros contactos para el viaje.
Ayala habría tenido antes una reunión en la sede de la representación diplomática chilena en Buenos Aires con el embajador Luis Maira -quien ha mantenido los contactos con altas autoridades del Ministerio del Exterior trasandino.
La idea original era realizar la visita durante la penúltima semana de marzo, pero los numerosos actos que se realizarán en Buenos Aires con motivo de la conmemoración de los 30 años del golpe militar han obligado a buscar fechas alternativas.
Citando fuentes oficiales en ambos países, la publicación señala -aún en forma tentativa- la cita se prevé para el 20 ó 21 del propio mes, poco más de una semana después de recibir la banda presidencial del presidente Ricardo Lagos.
La visita sería «del más alto nivel» e incluye, además de la reunión que sostendrá con Kirchner en la Casa Rosada, encuentros con los representantes de los poderes del Legislativo -donde haría un intervención especial- y Judicial.
Además, en círculos oficialistas se comenta la posibilidad de que, tras el viaje a Buenos Aires, Bachelet visite Brasil y Uruguay.
Si bien esta sería la primera vez que Bachelet se reuniría con Kirchner como Presidenta de Chile, ambos ya sostuvieron una reunión en septiembre del año pasado, cuando la entonces candidata oficialista fue invitada por la Primera Dama, Cristina Fernández, a un acto de campaña.
En esa oportunidad, Kirchner -un mandatario reconocido por su poco entusiasmo ante las citas y contactos internacionales- conversó en privado con Bachelet durante una hora y 10 minutos, a pesar de que originalmente estaba estipulado un encuentro de media hora.
De acuerdo con la publicación, la futura mandataria está consciente de que la relación bilateral -que hoy es vista como «buena» en Cancillería- ha estado marcada por numerosas disputas entre las administraciones de los presidentes Lagos y Kirchner.
Entre ellas cita los recortes de gas desde Buenos Aires, que comenzaron abril del 2004 y el espionaje al consulado argentino de Punta Arenas unos meses antes.
En esa línea, Bachelet busca concretar una relación personal con Kirchner, quien gobernará hasta octubre de 2007 y podría optar a una reelección, aunque también podría hacerlo su esposa, Cristina, señalan allegados de la futura gobernante.
Antes y después de su elección, la ex ministra socialista de Defensa había indicado que priorizaría la recomposición de las relaciones diplomáticas con sus vecinos, uno de los aspectos más criticados al gobierno del presidente Lagos.
Santiago de Chile, 11 de febrero 2006
Crónica Digital/PL , 0, 24, 3