Margotta dijo que la usurpación del inmueble de Libertad 53, en esta capital que puso en gravísimo riesgo la sobrevivencia de la universidad, pero ha terminado.
Subrayó que el fin de la ocupación, que duro cerca de un mes por grupos anarquistas, es el triunfo de la comunidad, el del dialogo sobre la violencia, del espíritu universitario sobre el sectarismo y la prepotencia. Agradece en especial a los cientos de estudiantes, académicos, funcionarios y directivos que en el día de ayer fueron a expresar la voluntad y decisión de la inmensa mayoría de la Universidad y que fue fundamental para el fin del conflicto.
El destacado abogado de derechos humanos, notificó que ninguna de las exigencias planteadas por el grupo ocupante fue aceptada. Como es de conocimiento de la comunidad los ocupantes exigieron la renuncia de las autoridades de la Universidad, primero con nombres explícitos luego de todas las autoridades superiores incluyendo decanos y directores de escuela; la creación de una Comisión Triestamental que asumiría el gobierno de la Universidad hasta Octubre, y la salida de quienes en un momento de crisis realizaron los aportes económicos indispensables para que la Universidad continuara funcionando.
CUANTIOSOS DAÑOS
Margotta, detalló en que quedó el inmueble, entre ellos: el descerrajamiento y saqueo de la Bodega del casino y la desaparición de equipos audiovisuales e instrumentos musicales de la Bodega de la DAE, como a su vez, el Pañol de Herramientas y Taller de Reparación.
También comunicó que fue destruida las escenografías de Teatro, como la invasión de oficina del Director de Teatro cuyo recinto estaba con orina y excrementos, además quemaron toda la documentación y destrucción generalizada en prácticamente todos los recintos del inmueble.
Por último, el Rector dijo que la Universidad castigará de manera ejemplar a los responsables Presentará las querellas pertinentes y las sanciones académicas correspondientes para que los autores de estos actos respondan ante la ley por estos y otros delitos que puedan constatarse.
Santiago de Chile, 18 de junio 2006
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