Según el jurista los estudiantes portaban botellas de vidrio, bombas molotov y piedras, donde atacaron las dependencias del plantel, ubicadas en las cercanías del Parque Almagro.
Es lamentable que jóvenes que ganaron una reputación muy importante, por la manera en que utilizaron las comunicaciones y se organizaron, consiguiendo cambios importantes relacionados con sus estudios, ahora terminen en manifestaciones violentas. Los pingüinos se están ganando el desprestigio y cualquier movimiento no será tomado en cuenta, aseguró Guzmán.
El ex magistrado adelantó que se hará una denuncia formal por los daños causados a la propiedad, pues constituye un delito. Es fundamental que escarmienten las personas que incurren en estos actos salvajes.
Agregó que los escolares no pueden seguir responsabilizando de los desórdenes a supuestos infiltrados.
Esa es una actitud cobarde. No pueden decir eso. Vi todo lo que ocurrió en el frontis de la Facultad de Derecho y había niños y niñas, vestidos con uniforme de colegio, que lanzaban piedras y luego arrancaban, reveló Guzmán.
Los manifestantes, la mayoría a rostro descubierto, destruyeron nueve ventanales de la Facultad de Derecho, dejando inhabilitadas varias oficinas y el decanato suspendió las clases para la jornada diurna y vespertina.
Santiago de Chile, 4 de abril 2007
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