La preocupación surge a partir de la decisión anunciada la víspera por las autoridades suizas de cancelar una venta de 93 tanques Leopard II al Ejército chileno -pactada desde hace más de siete meses-, alegando un factor de rentabilidad.
Analistas citados por medios locales creen que esta decisión no fue al azar e incluso consideran «extraño» que una potencia europea no haya pensado antes esta decisión y que coincida ahora con el surgimiento de una crisis en las relaciones peruano-chilenas.
Para el diario digital El Mostrador, todo apunta a que el conflicto por el tema marítimo con Perú fue lo que movió a las autoridades de la nación centroeuropea -que se considera un país neutral- a reconsiderar la operación.
Eduardo Santos, analista en temas militares, es uno de los que coinciden con esta teoría. «Suiza, que es un país respetuoso de la neutralidad, no puede vender armas a una nación que está en crisis con otro vecino, y esta sería la principal razón», afirma.
En declaraciones al diario, Santos recuerda que hace un mes, por el tema de la delimitación marítima con Perú, en Chile se hablaba de «una guerra inminente».
También para el experto en temas de defensa Guillermo Holzmann el conflicto con Perú es «un factor influyente, pero no es el único», y está claro que «Suiza no quiere involucrarse en los desequilibrios militares en la región».
Dice que lo más probable es que las autoridades suizas teman que se esté creando un desesbalance en la región ante las dificultades políticas y económicas que enfrentan muchos de los países de América Latina para adquirir armamentos al ritmo que lo hace Chile.
Holzmann, al igual que Santos -ambos muy vinculados a los círculos militares chilenos-, cree que similar decisión podría adoptar Holanda con los F-16 usados que pretende comprar la Fuerza Aérea chilena.
«Eventualmente podría pasar lo mismo con los holandeses pero Suiza es más sensible al tema de venta y compra de armamentos ya que ellos llevan en forma cuidadosa la capacidad que cada país tiene en el ámbito militar», asevera Holzmann.
Para el analista del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos de Londres Armen Kouyoumdjian tampoco resulta «lógica» la explicación oficial de Suiza para cancelar la venta.
«Los suizos son gente seria y organizada que no tardarían siete meses para darse cuenta que su oferta no era muy provechosa», sostiene.
Tampoco le parece muy creíble la otra razón que se refiere a un cambio de política de venta de armas, aplicándose retroactivamente a una oferta hecha en abril. «Hay poco mercado para tanques usados, así que vendedores con estados de ánimo cambiantes son raros», agrega.
En su opinión, el escándalo generado con los pagos realizados al ex dictador Augusto Pinochet cuando Chile adquirió los Leopard I holandeses, ahora en investigación por la justicia chilena, es otro factor a tener en cuenta.
También para el diario conservador El Mercurio, la decisión suiza tiene aristas que van más allá a una simple operación comercial «de oferta-beneficio.
En una nota dedicada hoy al tema, afirma que si bien no existe preocupación en el Ejército chileno por la cancelación de la venta -porque hay otras ofertas en Alemania y Holanda- el anuncio tuvo repercusión en el mundo político y expertos en defensa local.
El senador Sergio Fernández, presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara Alta, solicitó a la Cancillería y al Ministerio de Defensa una explicación sobre esta fallida operación comercial.
Santiago de Chile, 22 de noviembre 2005
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