Vamos a culminar un período electoral, que como siempre sucede hay enfrentamientos, pero también al terminar este proceso Chile vuelve a ser Chile y todos los chilenos se unen en torno a objetivos comunes, dijo el mandatario al ejercer esta mañana su voto.
Rodeado de decenas de periodistas, el mandatario acudió al Instituto Superior de Comercio, próximo al Palacio de La Moneda, donde históricamente han votado los presidentes y altos dirigentes chilenos, en compañía de la legisladora oficialista Carolina Toha.
En ese recinto está también inscrito el ex dictador Augusto Pinochet, quien esta vez estará alejado de las urnas, luego de cumplir más de un mes de arresto por crímenes cometidos en la Operación Colombo y delitos de corrupción.
«Esta va a ser una gran fiesta democrática», manifestó Lagos en medio de fuertes aplausos y algún que otro grito «te esperamos en el 2009», en alusión a los próxima elección presidencial, cuando el mandatario podría presentarse de nuevo como candidato.
Esta fue la última oportunidad en que Lagos, quien culmina su período presidencial el 11 de marzo próximo, vota como gobernante. Su gestión presidencial -apoyada por la bonanza del cobre- es aprobada por cerca del 70 por ciento de los chilenos, según una reciente encuesta.
Mientras tanto, en otro extremo de la ciudad, el ex candidato del pacto Junto Podemos Más, el humanista Tomás Hirsch, quien logró el 5,4 por ciento en la primera vuelta electoral, acudió a su colegio de votación acompañado de otros dirigentes de la izquierda.
En declaraciones a la prensa dijo haber votado nulo, tal como había anunciado previamente, porque ninguno de los dos candidatos, la oficialista Michelle Bachelet y el empresario opositor, Sebastián Piñera, representan los verdaderos intereses del país.
«Vote nulo en nombre de miles chilenos humildes que se sienten maltratados, violentados, abusados, a quienes les prometen en campaña todo tipo de soluciones a sus problemas, y que saben que cuando pasen las elecciones todo va a seguir igual», apuntó.
Dijo que ellos están cansados de que siempre sean los mismos quienes gobierno tras gobierno siguen ocupando los puestos más remunerados del país (ministros, viceministros, embajadores), mientras ellos continúan sin trabajo o con salarios de miseria.
A diferencia de otros partidos y organizaciones de izquierda que integraron el pacto, Hirsch hizo campaña por el voto nulo porque -afirmó- tanto Bachelet como Piñera aspiran a consolidar el sistema económico neoliberal que tanta pobreza y desigualad ha causado al país.
Santiago de Chile, 15 enero 2006
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