Ibarra, de 52 años, trabajó en la embajada de Chile en Buenos Aires entre 1977 y 1982, durante el diferendo del canal de Beagle, un conflicto que estuvo a punto de provocar una guerra entre ambos países vecinos, destacó el diario La Tercera.
Fuentes de la cancillería señalaron al rotativo que con este nombramiento no se reeditará la experiencia de Edmundo Pérez Yoma, quien al ser nombrado cónsul en La Paz abrió una serie de expectativas sobre la salida boliviana al mar.
García Ibarra, con rango de embajador en el Ministerio del Exterior chileno, ha participado en todas las conversaciones claves de los últimos meses con las autoridades bolivianas y en los próximos días será oficializado su nombramiento como Cónsul General en La Paz.
Según la publicación, su designación ya está definida y hasta ayer sólo faltaba que se le comunicara formalmente a Bolivia, como una deferencia, pues su cargo no requiere de agreement.
El diario lo describe como «un profesional respetado en círculos políticos y diplomáticos y con un bajo perfil público», que encaja -afirma- en la estrategia del nuevo gobierno chileno para hacer avanzar las relaciones con Bolivia.
Sin militancia partidista, es considerado -dentro del gobierno y en la oposición- como uno de los diplomáticos que más sabe del vecino país.
Funcionario de carrera, con más de 29 años de servicio, el futuro Cónsul era director de América del Sur en la Cancillería, por lo que le tocó estudiar de cerca la situación boliviana.
En Santiago la postura es no generar «sobreexpectativas» en la relación con La Paz, según señaló el domingo pasado el vocero de gobierno, Ricardo Lagos Weber, y la idea es mantener el diálogo con un bajo perfil.
Durante la administración Lagos, Ibarra fue uno de los negociadores de los acuerdos de integración que La Moneda firmó en los ocho meses que duró el gobierno boliviano de transición de Eduardo Rodríguez.
En ese período -que en Santiago fue apodado como la «ventana de entendimiento»- fue suscrito un acuerdo de complementación económica y otro que puso fin al uso de pasaportes de turistas de ambos países.
Luego integró la comitiva oficial que acompañó a Lagos a La Paz para la asunción del Presidente Evo Morales e inmediatamente comenzó a entablar nexos con personeros del nuevo ejecutivo altiplánico.
Con ellos se volvió a encontrar durante la visita del mandatario boliviano a Chile para la investidura de Michelle Bachelet.
En tanto, fuentes de la Cancillería boliviana informaron que el ex canciller de la administración de Rodríguez, Armando Loaiza, es una de las cartas que se baraja como nuevo cónsul en Santiago. El otro nombre es el del historiador José Luis Roca, según fuentes locales.
Santiago de Chile, 30 de marzo 2006
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