La mandataria explicará las razones para la cancelación de la obra y los planes alternativos elaborados por el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y otras dependencias gubernamentales para mejorar la calidad de vida de los 160 mil habitantes de ese territorio.
El ministro del Interior, Belisario Velasco, fue enfático la víspera al afirmar que en el actual gobierno no se construirá el gigantesco viaducto, considerado la obra insignia para el Bicentenario, cuyo ejecución fue aprobada en 1998.
«No hablamos del puente en función de que se va a hacer ahora. Les quedó muy claro que en este Gobierno no se va tratar el problema del puente», subrayó el jefe de gabinete al reunirse la víspera con un grupo de alcaldes.
La decisión de cancelar el proyecto fue adoptada la pasada semana luego que la empresa concesionaria anunció sorpresivamente que los costos subirían en un 70 por ciento, para acercarse a los mil millones de dólares, cifra que el titular del MOP dijo no se justificaba.
Según Velasco, la presidenta instruyó a un grupo de ministros para que le presentaran alternativas que sirviera de una manera más efectiva a que la conectividad realmente sirva a la calidad de vida de todos los habitantes del territorio por igual y no sólo a un sector.
A pesar de lo afirmado la víspera por el jefe de Gabinete, Carlos Gómez, vocero de los ediles de la isla, insistió en asegurar que el puente «no se ha caído», usando frases de la presidenta de la Democracia Cristiana (DC), Soledad Alvear, quién también está a favor.
«Hay que estar claros de la necesidad que tiene Chiloé hoy día de tener una mejor conectividad, y eso sólo es posible a través de la construcción de un puente», sostuvo Gómez, al parecer con la esperanza aún de que Bachelet reconsidere su decisión.
Los diez ediles que serán recibidos hoy por Bachelet sostuvieron ayer una intensa jornada de entrevistas con legisladores, dirigentes políticos y ejecutivos de la Concesionaria Puente Chiloé, quienes le presentaron un plan alternativo de financiamiento para la obra.
Según el consorcio que tenía a su cargo la obra, el proyecto es completamente viable si el Estado completa la diferencia del monto que falta para la inversión (unos 300 millones de dólares), y luego -por concepto de ganancias por peaje- la firma reintegra ese dinero.
Fuentes oficiales indicaron que Bachelet probablemente presente hoy un conjunto de propuestas alternativas, que incluyen la construcción de un aeropuerto, mejorar el acceso a las barcazas, nuevos caminos, canales de riegos y sistemas de agua potable rural, entre otras.
También será destinado un presupuesto para obras en los sectores claves como la Salud Pública y Vivienda, principalmente para la construcción de un hospital y el desarrollo de un completo programa habitacional.
Bachelet declaró la víspera que en la decisión final que adopte primará «la mirada de Estado» a la hora de determinar cuales son las mejores opciones para la isla luego que se desechara la construcción del gigantesco puente sobre el canal de Chacao
«Quiero estudiar en forma seria y responsable las alternativas propuestas, lo único que está claro es que voy a tomar una decisión de país, porque en esto es una decisión de país y lo haré como lo hago siempre, con una mirada de Estado», afirmó.
Santiago de Chile, 10 de agosto 2006
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