Mahmud Ahmadineyad, presidente iraní, dijo que occidente debe aprender a vivir con un Irán provisto de esa tecnología.
Ahmadineyad acusó al Consejo de Seguridad de la ONU de subordinarse a Estados Unidos, Reino Unido e Israel.
Por su parte, el jefe de las Negociaciones Nucleares, Ali Lariyani, anunció este domingo que la nación persa instalará tres mil centrifugadoras en la central de Natanz.
Lariyani expresó que la resolución de la ONU «únicamente disminuye la credibilidad de este organismo internacional», precisaron medios estatales.
Las declaraciones de ambos dirigentes fueron emitidas 24 horas después de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobara la resolución 1737 que exige a Teherán el cese de las actividades relacionadas con el enriquecimiento de uranio.
Para el cumplimiento de esta medida Irán cuenta con 60 días, y de incumplir, los países miembros de la ONU suspenderán los suministros de tecnología y material que la nación persa pueda utilizar en su programa nuclear.
La resolución fue presentada por Francia, Alemania y Gran Bretaña, luego de varios meses de negociaciones en las que occidente se empeña en anular el programa nuclear iraní con fines pacíficos para su desarrollo científico-técnico.
Teherán, 25 diciembre 2006
Prensa Latina , 0, 34, 2