Soliz dijo que esa es la línea que va a mantener el gobierno mientras no haya nuevos elementos de juicio y Chile considere conceder a Bolivia un acceso marítimo, perdido a manos de Chile en el siglo XIX.
Hizo el planteamiento al rechazar un pedido argentino para que Chile participe en las negociaciones sobre suministro de gas boliviano a Argentina, por recibir el recurso en forma indirecta, al adquirirlo de Argentina.
Señaló que Bolivia puede suministrar a Chile electricidad producida a partir del gas natural, mas no este combustible, porque puede ser un elemento de negociación para obtener una salida soberana al mar.
También el presidente de la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Jorge Alvarado, rechazó incluir a Chile en la negociación con Argentina, por no estar de acuerdo con la triangulación del gas.
Alvarado señaló que la confirmación de que Chile se abastece indirectamente de gas boliviano demuestra que fue una gran mentira la afirmación del ex presidente Carlos Mesa, «ni una molécula» del recurso boliviano vendido a Argentina iría a manos de Chile.
Inclusive el contrato de suministro a Argentina establece esa condición, aunque Alvarado dijo que las triangulaciones energéticas son usuales y en este caso Bolivia ayudó a Buenos Aires a cumplir sus compromisos de abastecimiento de gas a Chile.
La venta de gas a Chile es rechazada por la población, que en 2004 se pronunció en un referendo por condicionarla a que ese país atienda la demanda marítima boliviana, como reparación histórica por haber arrebatado a Bolivia sus costas en el siglo XIX.
La posibilidad del uso de las costas de Chile para exportar gas a Norteamérica motivó una rebelión social que obligó a renunciar a la Presidencia al neoliberal Gonzalo Sánchez de Lozada en octubre de 2003.
Las negociaciones boliviano-argentinas se iniciaron la semana pasada y mañana entrarán a una etapa considerada oficialmente aquí decisiva, con el arribo del ministro de Planificación Federal del vecino país, Julio De Vido, para participar en las pláticas.
La Paz, 16 mayo 2006
Prensa Latina
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