La Fundación del ex presidente Ricardo Lagos, inaugurada la semana pasada en la aristocrática comuna capitalina de Providencia, busca con un grupo de sus ex asesores transmitir al mundo sus experiencias como gobernante exitoso.
El senador socialista José Antonio Viera-Gallo constituyó también legalmente el martes ProyectAmérica, otra fundación que cuenta ya con 30 consejeros, incluyendo ex secretarios y altos funcionarios pertenecientes a la denominada ala liberal de la Concertación.
Los vicepresidentes de la entidad son los ministros salientes del gobierno de Lagos, Nicolás Eyzaguirre (Hacienda), Jaime Campos (Agricultura), Yerko Ljubetic (Trabajo) y Mariana Aylwin (Educación).
Los creadores de la entidad, que será inaugurada el mes entrante y ocupará un piso completo en un lujoso edificio de la céntrica Esmeralda, señalan que se buscó un «equilibrio» entre los distintos partidos de la coalición gobernante.
Esta especie de balance de corte político-ideológico responde al objetivo central de la nueva entidad -variante chilena de los «think tanks» estadounidenses- que es «proyectar en el continente la experiencia y características del bloque de gobierno», subrayan.
La mayoría de los 30 consejeros o «socios constituyentes» de ProyectAmérica son, además de ex funcionarios, amigos personales de Lagos. Entre los primeros directores se encuentran Ernesto Ottone, Marco Colodro y Fernando Bustamante.
Además, están los ex secretarios de Estado Eduardo Dockendorff, Sergio Bitar y Osvaldo Puccio; sus ex subsecretarios Jaime Arellano y Adriana Delpiano, también el ex intendente Jaime Tohá.
Otras características de la nueva fundación es la alta presencia de ex integrantes del extinto movimiento MAPU, fundado a fines de los 60 y que formó parte del gobierno de la Unidad Popular (1970-1973).
Aparte de Viera-Gallo, su presidente, entre los consejeros pertenecientes a la generación MAPU justamente están José Miguel Insulza -actual secretario general de la OEA-, Enrique Correa y Oscar Guillermo Garretón, entre otros.
Según sus integrantes, otro aspecto que une a la nueva fundación es su carácter liberal, que busca diferenciarse de Chile 21, el antiguo tanque pensante que se constituyó en bastión del «laguismo» y que ahora preside Carlos Ominami (se autodefine como progresista).
También con etiqueta de «liberales», surgió a partir de los 90 a la sombra del «neoliberalismo con rostro humano» desarrollado por los gobiernos concertacionistas, la Fundación Expansiva, que encabeza el actual ministro de Hacienda Andrés Velasco.
Este «think tank» al estilo norteamericano cobró notoriedad durante la campaña presidencial de Michelle Bachelet, donde Velasco actuó como un influyente consejero del área económica. La Fundación ocupa ahora tres carteras en el gobierno, tantas como el Partido Socialista.
Consciente del poder adquirido por Expansiva en la campaña y gobierno de Bachelet, de la próxima irrupción de ProyectAmérica y de la creación de nuevos centros de estudios, el propio Ominami ya reaccionó y se encuentra en pleno proceso de fortalecimiento de Chile 21.
Su primer fichaje es el ex ministro Francisco Vidal, quien se hará cargo de la dirección ejecutiva. El senador está en estos días en plenas tratativas con otras figuras del «laguismo», que están a la espera de si son llamados en la nueva administración de Bachelet.
Pero el ex titular del Interior del gobierno de Lagos está encantado, según medios de prensa locales, con otra oferta que le hizo la Universidad Alberto Hurtado para echar a andar y dirigir «una escuela de gobierno», una nueva cátedra surgida al calor de esta «fiebre».
Por: Angel Pino Rodriguez. El autor es corrersponsal de Prensa Latina en Chile.
Santiago de Chile, 30 de marzo 2006
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